martes, 28 de agosto de 2018

Una nación no se pierde porque unos la ataquen... I

Hola a todos los lectores del blog.

En este mes de agosto y en el de septiembre  voy a escribir sobre una figura bastante conocida en el momento actual, pero cuya existencia ha sido ignorada por muchísimas generaciones, durante siglos: Don Blas de Lezo y Olabarrieta.


Don Blas de Lezo y Olabarrieta, almirante y héroe de la Armada y del Imperio español. Retrato del Museo Naval de Madrid.

Es imprescindible incluir a este personaje en un blog dedicado a las relaciones entre los países hispanos y los países de habla inglesa.  Espero compensar lo larga que es la entrada con su interés, y añadiré mi valoración y detalles curiosos el mes que viene.
File:Escudo de Blas de Lezo.svg
 Escudo de Blas de Lezo, marqués de Ovieco: Escudo cuartelado. 1.º y 4.º, en campo de gules, una estrella, de oro, y 2.º y 3.º, en campo de oro, un lobo andante, de sable. 

1. Primeros años de su vida y formación. Guerra de Sucesión

Nació en Pasajes (Guipúzcoa) en 1689, aunque he de decir que la fecha de su nacimiento varía de unas fuentes a otras. Se educó en Francia, adquirió su formación básica como marino al servicio de Luis Alejandro de Borbón, conde de Toulouse, hijo de Luis XIV de Francia. Fue, al parecer, bastante común en aquellos años hacerse marino en las escuelas francesas. 

Cuando Blas de Lezo tenía 11 años, en 1700, muere en España Carlos II, sin hijos. Y es al año siguiente cuando Blas ingresa en una de esas escuelas que había en Francia para formarse como marino, la que estaba dirigida por Luis Alejandro de Borbón, como ya dije. Cuando se incorporó a la vida militar estaba teniendo lugar en España la guerra de Sucesión. Dos dinastías europeas se disputaban el trono de España, los Borbones y los Austrias. Blas de Lezo estuvo al servicio de un hijo del rey de Francia hasta 1713. El heredero del trono de España era sobrino de éste y nieto del rey francés. Como es lógico,  en la guerra de Sucesión (1701-1713) luchó de parte de los defensores de la dinastía borbónica. 

En 1704 forma parte de la escuadra franco-española en la batalla de Vélez Málaga contra una escuadra anglo-holandesa. Es el primer intento serio por parte de España de recuperar  el Peñón de Gibraltar, unos meses después de su ocupación. En medio de la batalla, Blas de Lezo resulta herido en la pierna izquierda y ésta tiene que ser finalmente amputada a la altura de la rodilla. El muchacho solo tiene 15 años, pero soporta la operación quirúrgica sin anestesia, con los métodos rudimentarios de aquella época, espeluznantes, sin una sola queja. El rey es informado de su valor durante la batalla y en la operación. Es ascendido a alférez y se le concede una condecoración. Muchos hombres en esas circunstancias daban su vida militar por amortizada, pero no fue este su caso. 

Debió pasar una temporada terrible, porque la opción que tenía era dedicarse a asuntos políticos en la corte y esta idea no le gustaba, así que, después de un tiempo, se volvió a incorporar a la marina bajo bandera francesa. Todavía no había terminado la guerra. 

Según algunas fuentes, en la defensa del fuerte de Santa Catalina en Toulon (Francia) en 1707, pierde la visión del ojo izquierdo por el impacto de una esquirla de piedra que sale despedida como consecuencia de un cañonazo.  Dos estudiosas que han publicado el libro "La última batalla de Blas de Lezo" (fuente nº 2) dicen que esto ocurrió unos años después, cuando se encontraba en Perú bajo bandera española. 

Con dieciocho años ya es Teniente de navío. En 1713, cuando se firma el Tratado de Utrech, Felipe V decide reconstruir la Armada española y Blas de Lezo pasa a servir en ella con el rango de Capitán de Mar y Guerra, es decir, que estaba al mando tanto del aspecto puramente naval como de las tropas embarcadas.  Después, ya en la Armada española, participa en las últimas operaciones de la guerra de Sucesión y en 1714 resulta herido en el brazo derecho, que se le queda medio inutilizado.  En el transcurso de estas operaciones en los últimos reductos que les quedaban a los partidarios del Archiduque Carlos se hace amigo de Don Andrés de Pez, Almirante de la Flota de galeones de Indias.

Con 25 años ha sufrido la amputación de la pierna izquierda y ha perdido gran parte de la movilidad del brazo derecho. Hay dos versiones en cuanto al momento de la pérdida de visión en el ojo izquierdo.

Trayectoria en la Armada española. Primera estancia en Sudamérica.

La reforma de la Armada española emprendida por Felipe V va avanzando. Cuando se crea el Cuerpo de Oficiales de Guerra de la marina borbónica en 1717, Blas de Lezo es ascendido a Jefe de Escuadra (almirante).

En 1721 Don Andrés de Pez es nombrado Secretario de la Marina, y le ofrece a Blas de Lezo el cargo de Jefe de la Escuadra y General del Mar del Sur, con base en el Puerto de El Callao en Lima. Su función será limpiar de piratas y corsarios la costa del Pacífico. Blas de Lezo acepta. Es el segundo en la cadena de mando. Allí se encuentra con cuatro naves en muy mal estado con las que se supone que tiene que dar protección a todo el Virreinato del Perú, es decir, prácticamente toda Sudamérica excepto Brasil y parte de Centroamérica. Resulta imposible cumplir en condiciones la misión que le han encomendado. Tiene enfrentamientos con el virrey. Sin embargo, no todo es negativo. Allí se casa con una joven criolla, Josefa Mónica Pacheco,  y tiene sus dos primeros hijos. 

Blas de Lezo quiere retirarse de la Armada y le manda una carta a José Patiño, Intendente general de la Marina, pidiéndole la licencia. Este, conocedor de las cualidades de Lezo, acepta su renuncia al cargo y le permite que se vuelva España, pero ignora la petición de licencia de la Armada.

Estancia en España. Operaciones en el Mediterráneo
  
La familia se establece en Cádiz en 1728, él no tiene destino asignado. Parece ser que ya tiene fama de ser una persona de trato un tanto difícil. Es muy valiente, y navega muy bien, pero es complicado tratar con él en el día a día. Es muy posible que sufriera dolores crónicos debido a las secuelas de las graves heridas y de la amputación, y que esto influyera en su carácter.  

Después de un periodo esperando destino, en 1731 lo ponen al frente de la Escuadra del Mediterráneo. Se le encarga que recupere dos millones de pesos que tienen retenidos los banqueros de Génova, cosa que hace. Además, les exige que rindan honores a la bandera de España. Dada la fama que ya tenía, no se les ocurre negarse.

 Al año siguiente participa en la toma de Orán, protectorado del Imperio otomano. Blas de Lezo manda una división. Se lleva a cabo un desembarco anfibio,  que, junto con la defensa desde tierra del fuerte de Santa Catalina años antes le servirá como experiencia fundamental para organizar más adelante la defensa heroica de Cartagena de Indias.  También aquí destaca por su valentía. En 1734 es nombrado Teniente General y destinado como Comandante General al Departamento de Cádiz.

Segunda estancia en Sudamérica, al mando de la Flota de Indias. La batalla de Cartagena de Indias
  
  En 1937, siempre por iniciativa de su protector, José Patiño, se lo pone al mando de la Flota de Indias. Cartagena de Indias, donde él tendría que establecerse, era un enclave fundamental. Por ese motivo estaba fuertemente fortificada.   Zarpa el día en que cumple 48 años. La familia, que se ha visto aumentada en cuatro hijos más nacidos en Cádiz, se queda en el Puerto de Santa María.

Aunque en el momento de su nombramiento no había guerra, Gran Bretaña declara la guerra a España el 19 de octubre de 1739. Se conoce como la guerra del Asiento en España, o la guerra de la oreja de Jenkins en Gran Bretaña.

 Los ingleses siempre se habían mostrado deseosos de arrebatar al Imperio español cuanto estuviera a su alcance. Durante las primeras décadas del siglo XVIII hubo muchas tensiones, sobre todo por las condiciones en los intercambios comerciales con América, pero también por disputas en la zona norte, Florida, en donde ambas potencias compartían frontera. En cuanto al comercio, los británicos no se conformaban con el barco anual de mil toneladas que podían mandar a comerciar con América (navío de permiso) y la licencia para vender esclavos negros en los territorios hispanos en América (derecho de asiento). Además estaban a punto de caducar una serie de concesiones que Inglaterra había conseguido en el Tratado de Utretch en 1713, unas décadas antes. Había habido un momento de gran tensión en 1729, con motivo de Gibraltar y por un asedio inglés a Portobello que se saldó con 4000 muertos en la parte británica.    


Blas de Lezo
Estatua de Blas de Lezo en Cartagena de Indias. 


En 1739 sí que fue tomada la ciudad de Portobello. El objetivo final de los británicos era arrebatarle a España los extensos territorios americanos. La toma de Portobello fue celebradísima en Gran Bretaña, el pueblo estaba muy pendiente de la guerra e inflamado con las informaciones que ofrecían los periódicos, medio de comunicación que acababa de nacer como tal. En Gran Bretaña se interpretó la fácil toma de Portobello como una gran victoria, les supo a aperitivo de la toma de Cartagena y tras esto se imaginaban que sería fácil hacerse con el resto del Imperio español.  




No voy a entrar en excesivos detalles bélicos, y en el desarrollo del asedio, podéis verlo en los enlaces a vídeos que os dejo abajo. Solamente la relación de fuerzas y una descripción básica de lo que he entendido que ocurrió.



                                 Gran Bretaña                                 España

         nº de naves:              186                                                6
                        
      hombres:              27.000                                         2.700 a 3600

piezas de artillería:      2.620                                            400 

bajas:                           9.000                                            800

barcos perdidos                23                                                6

El número de españoles varía según unas y otras fuentes, por eso pongo dos cifras. El número de cañones en los barcos españoles es aproximado, porque de cuatro de ellos no se sabe el número exacto. Se calcula que se encontraba entre 60 y 66 piezas, yo he puesto en las cifras de arriba, la media.

 La verdad es que, con estas cifras, no hace falta contar mucho más para entender la categoría militar de Blas de Lezo. Vernon, que estaba a cargo de la flota británica,  se tomó con mucha calma su estrategia, porque estaba muy seguro de su victoria. Con ello, permitió a los españoles prepararse, dentro de sus limitadísimos recursos. Lezo sabía que si llegaba la época de las lluvias los ingleses estaban perdidos, y jugó estratégicamente con esa baza, haciendo que solo pudieran ganar terreno palmo a palmo, ofreciendo él y sus hombres, una resistencia heroica. Vernon también se vio sobrepasado por el clima tropical y las enfermedades típicas de la zona transmitidas por mosquitos. 



Las murallas de Cartagena se habían diseñado como anillos de defensa. Para acceder a Cartagena había que entrar a una bahía por un paso muy estrecho y desde ella, por un paso más estrecho aún, al puerto. El Virrey Eslava quería hundir los escasos barcos de que disponían en el estrecho paso a la bahía para obstaculizar la entrada de la flota inglesa, y  así se hizo. Blas de Lezo, por el contrario, sabía que los barcos solo podían pasar de uno en uno, y hubiera preferido conservarlos e ir atacando a cada barco que intentara entrar a la bahía. Los británicos consiguieron desplazar los navíos hundidos y superaron este primer obstáculo.   
Cuando  los primeros barcos entraron en la bahía, Vernon dio por conseguida la victoria y mandó mensajes a Londres diciendo que Cartagena había sido tomada. Muchos londinenses elaboran monedas conmemorativas con Blas de Lezo arrodillado ante Vernon, que luego se apresuraron a destruir cuando se supo lo que realmente había ocurrido. Como consecuencia, quedan muy pocas de estas monedas, pero los descendientes de Blas de Lezo se han hecho de alguna. 

A continuación se produce un punto de inflexión: el intento de toma del fuerte de San Felipe de Barajas, que tenía que ser neutralizado para acceder a la ciudad. Vernon toma la decisión equivocada de que las tropas avancen a través de la selva. Y se encuentran con el problema de los mosquitos, las enfermedades... aumenta el número de bajas. Los soldados británicos empiezan a estar muy desanimados. Por fin llegan a las laderas junto al fuerte y da comienzo el asedio al fuerte propiamente dicho. Los pocos españoles que lo defienden deciden salir inesperadamente del fuerte a bayoneta calada y los ingleses huyen en desbandada. A partír de ahí ya no recuperaron el ánimo, impresionados por la valentía de los que luchaban del lado hispano, a lo que se añadía la visión de sus compatriotas muertos, heridos, moribundos... A todo esto se añadió que Vernon también tuvo que lidiar con las discrepancias con Thomas Wentworth, uno de sus generales. Como hemos visto, esto también ocurría entre los mandos españoles.  

 Como ya dije, el ambiente en Londres había sido caldeado para propiciar el apoyo popular a la guerra, con lo que las noticias de las victorias eran recibidas con gran algazara, pero también supuso un duro golpe conocer que, en realidad, la derrota había sido aplastante, a pesar de la absoluta inferioridad de condiciones.

La capacidad de reacción ante cada nueva circunstancia y de sufrimiento ante las penurias por parte de los españoles, la habilidad estratégica y sagacidad de Blas de Lezo y su arrojo y el de sus hombres, y también la inteligencia y determinación  del virrey Eslava les permitieron soportar el asedio británico durante dos meses, causarles gran número de bajas en hombres y naves y evitar la toma de Cartagena de Indias. Unos años después, en 1748, la guerra terminó con los mismos términos de intercambios comerciales que había antes de que comenzara. Sin embargo, Gran Bretaña había perdido muchos de sus barcos de guerra y lo más florido de sus marinos, de manera que tuvieron que pasar varias décadas hasta que la marina británica volviera a tener mandos con la adecuada formación. 

El Imperio español se mantuvo hasta principios del siglo XIX.   

El mes que viene añadiré más información relativa a todos estos acontecimientos y a este interesantísimo personaje español del siglo XVIII.

Fuentes:


  1. http://www.acblasdelezo.es/d-blas-de-lezo-y-olavarrieta/ Asociación "Blas de Lezo"
  2. https://www.abc.es/cultura/abci-desvelan-grandes-mentiras-historicas-sobre-blas-lezo-todos-creiamos-hasta-ahora-201806111336_noticia.html Artículo sobre el  libro "La última batalla de Blas de Lezo".
  3. https://www.youtube.com/watch?v=XgkMhyx8ezM. Documento de RNA en el que participan, entre otros, militares, médicos militares, académicos, y el vicepresidentepresidente de la Asociación Blas de Lezo.
  4. https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Sucesi%C3%B3n_espa%C3%B1ola
  5. https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_del_Asiento
  6. https://www.youtube.com/watch?v=I0nprTU8NcY Vídeo  sobre Blas de Lezo realizado para el Museo Naval de Madrid. Resume muy bien su vida y la batalla de Cartagena de Indias, en 19 minutos.
  7. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/4/4f/Escudo_de_Blas_de_Lezo.svg/468px-Escudo_de_Blas_de_Lezo.svg.png
  8. Descripción del escudo: Revista Hidalguía, nº 254. Año 1996
  9. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/5/5b/Don_Blas_de_Lezo_-Museo_Naval-.jpg/200px-Don_Blas_de_Lezo_-Museo_Naval-.jpg
  10. https://es.wikipedia.org/wiki/Sitio_de_Cartagena_de_Indias_(1741)#La_batalla Texto que aparece bajo el retrato de Don Blas de Lezo.
  11. https://www.apuntesdehistoria.net/sitio-cartagena-de-indias/
  12. https://www.apuntesdehistoria.net/wp-content/uploads/2016/10/blas-de-lezo.jpg De la estatua de Blas de Lezo en Cartagena de Indias.