sábado, 1 de agosto de 2020

A propósito del racismo y la esclavitud II. Julio 2020.

Saludos a todos los lectores del blog.



Con esta entrada, segunda parte de la publicada el mes de junio, quisiera desagraviar a Miguel de Cervantes Saavedra, escritor al que admiro profundamente desde que leí el Quijote el verano previo a comenzar mis estudios en la universidad. Me refiero a los actos vandálicos que se han llevado a cabo en varios países, sobre todo en EEUU, en estatuas del gran escritor español del Siglo de Oro.


Cervantes Jáuregui.jpg
Cervantes (Imagen de Wikipedia)


Toda la entrada la he hecho basándome en la información de la edición de el Quijote que indico en la fuente nº 1.



Yo no sé qué idea tendrán de Cervantes los individuos que descabezan, pintan y rompen sus estatuas. En los institutos de secundaria españoles se estudia su principal obra, el Quijote, sus episodios más importantes, la evolución de los personajes de don Quijote y de Sancho a lo largo de esta novela, lo novedoso de esta obra... datos de este tipo. Depende del profesor, pero la mayoría de los estudiantes de secundaria, por lo menos los de mi época, desconocen por completo que Cervantes fue esclavo en Argel durante cinco años, desde la edad de 28 a la de 33. Su amo se llamaba Hasan Bajá. Este dato, como digo, no lo saben muchas personas en España, así que con más motivo supongo que lo desconocerán también los destructores de estatuas de Cervantes. 


En 1570 Cervantes se había integrado como soldado en los tercios que iban a participar en la batalla de Lepanto, que tendría lugar el 7 de octubre de 1571, y que él describió como "la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros...". En esta batalla resultó herido, y le quedó el brazo izquierdo inútil, pero pudo continuar siendo soldado. Así, cuatro años después, tras haber participado en varias acciones bélicas, se dirigía en barco de Nápoles a España con la intención de obtener el grado de capitán. Llevaba cartas de recomendación del mismísimo don Juan de Austria, y de don Gonzalo Fernández de Córdoba, III Duque de Sessa y III Duque de Terranova, precisamente el aristócrata que, de niño, había tenido a Juan Latino, protagonista de la entrada anterior, como esclavo. Frente a las costas francesas los sorprendió una borrasca que separó a los barcos que integraban la flotilla y dejó la galera Sol aislada. En ella viajaba Miguel y su hermano menor, Rodrigo. Fueron atacados por corsarios argelinos y, junto con otras personas, hechos cautivos y llevados como esclavos a Argel. 


Cuadro sobre la batalla de Lepanto




En cuatro ocasiones intentó Miguel fugarse sin conseguirlo. Su abuelo había sido magistrado y le había ido bastante bien, pero en tiempos de su padre la familia había venido a menos y no tenían medios para pagar el rescate que pedían por ellos los berberiscos, que, a la vista de las cartas de recomendación que llevaba Cervantes, debieron pensar que era un personaje importante por el que podían obtener una buena suma. Dos años después pudieron pagar el rescate para liberar a Rodrigo, pero no fue hasta 1580 cuando Miguel recibió la noticia de que un monje trinitario había pagado los 500 escudos necesarios para su propia liberación. Fue ya a bordo de la galera que lo llevaba junto con su amo, Hasan Bajá, a Constantinopla. 



Volvió a pisar suelo español en octubre de 1580. Es este un mes importante en su vida, ya que también en octubre había nacido y en octubre había tenido lugar la batalla de Lepanto. 



Esta fuerte experiencia de la esclavitud la reflejaría Cervantes en su obra, como no puede ser de otra manera.  Aparecen en el Quijote varias historias intercaladas que tratan de moriscas, de cautivos que vuelven a España etc., en las que Cervantes deja ver su conocimiento del mundo berberisco norteafricano. Concretamente en el capítulo 39 de la primera parte, cuando don Quijote y Sancho están hospedados en una venta y entra un pasajero "el cual en su traje mostraba ser cristiano recién venido de tierra de moros, porque venía vestido con una casaca de paño azul, corta de faldas, con medias mangas y sin cuello; los calzones eran asimismo de lienzo azul, con bonete de la misma color; traía unos borceguíes datilados y un alfanje morisco, puesto en un tahelí que le atravesaba el pecho..." En notas a pie de página se explica que el azul era el color del cautiverio, que los borceguíes eran unas botas moriscas que llegaban hasta la rodilla sobre las que se ponían chinelas o zapatos, y que era calzado usado por los jinetes, particularmente los moros. Explican también lo que es un "tahelí": cincho o cinto ancho que cuelga desde el hombro derecho hasta o bajo del hombro izquierdo. "Datilado" es del color de los dátiles. Esto aparece en la página 461 de mi edición.


A continuación describe a la mujer que acompaña a este pasajero, que va "a la morisca vestida". Entre las prendas que describe cita Cervantes una almalafa: un manto grande, propio de gente noble; o el manto que usaban las mujeres moras fuera de casa en verano. Todas estas explicaciones son muy precisas si se quiere entender bien la descripción, porque nada de esto es de uso común hoy día. Unos párrafos más adelante, cuando las personas que están en la venta comienzan a hablarle a la mujer mora, esta contesta con palabras como "macange", que Cervantes aclara que quiere decir "no" (página 464). Como vemos, Cervantes demuestra conocer muy bien el mundo norteafricano.

Quiero aclarar que la palabra "moro" que utiliza Cervantes ha sido de uso común en España desde siempre. Procede del latín y significa "de la tierra de Mauritania". A las fiestas de ciertos pueblos se las llama "de moros y cristianos", como sabréis los españoles que leéis las entradas. Y, en esos pueblos, una persona pertenece a la comparsa de los moros o a la de los cristianos y la palabra no tiene por qué ser ofensiva. Sin embargo, hoy día hay personas que sí se sienten ofendidas con esta palabra. Depende en parte del contexto y del tono.  

Volviendo a nuestro escritor, además de las historias que aparecen en el Quijote, Cervantes tiene varias comedias de cautivos, como Los baños de Argel. Lo mismo ocurre con otros autores como Lope de Vega con Los cautivos de Argel, que, según algunos autores copia el tema de Cervantes. El tema norteafricano y el cautiverio eran muy comunes entonces en España.


En la época medieval, cualquier habitante de los reinos hispanos podía acabar siendo esclavo si era apresado en una de las razzias que llevaban a cabo los musulmanes, como por ejemplo, las de Almanzor. En el periodo en que los Vikingos asaltaron las costas de la Península, de manera que llegaron incluso a remontar el río Guadalquivir, también hicieron prisioneros y los esclavizaron, independientemente de que atacaran reinos cristianos o musulmanes, Santiago de Compostela o Sevilla. 

Ya en los siglos XV y XVI, en el norte de África tenían su base de operaciones una serie de piratas que actuaban en la órbita del Imperio turco. Abordaban barcos, pero también atacaban las costas. Por eso muchos pueblecitos costeros en España no están junto al mar, sino replegados en las montañas cercanas, para mejorar su posición defensiva. Todavía existe en español la expresión "hay moros en la costa", con la que se transmitía antiguamente la idea de peligro a causa de esos frecuentes ataques, pero hoy día se utiliza cuando queremos advertir a nuestros interlocutores que hay alguien oyendo nuestra conversación que no conviene que la oiga, sobre todo niños.  Pues bien, cuando los piratas hacían cautivos solían venderlos como esclavos. Si la esclavitud en América estaba relacionada en principio con el trabajo, en el caso de la esclavitud en los países musulmanes estaba también relacionada con esclavas sexuales, de ahí proviene la expresión "trata de blancas". Con esto quiero decir que la esclavitud era una situación frecuente en los siglos XVI y XVII, pero no se trata de que los españoles, franceses e ingleses tuvieran esclavos negros, es que los habitantes de África y de Asia no solo tenían muchos más, sino que convertían en esclavos a los prisioneros de guerra. Es decir, que la esclavitud no estaba ligada a la raza, en el sentido de que cualquiera, blanco, negro o árabe era susceptible de ser convertido en esclavo si se daban las circunstancias necesarias. Para que la esclavitud tuviese un componente específicamente racista hay que esperar a los siglos XVIII y XIX. De esta manera, y enlazando con la entrada anterior sobre Juan Latino, es posible que en un abanico de 50 años nos encontremos a dos hombres de letras que padecieron la esclavitud. Uno de raza negra procedente de África, en España, Juan Latino; y el otro de raza blanca  procedente de España, en África, Miguel de Cervantes.

A esto podemos añadir también que la palabra "esclavo" proviene de "eslavo", de los pueblos del este de Europa, que son caucásicos y que fueron una fuente importante que nutrió este tipo de horrible comercio. Si a esto sumamos la expresión "trata de blancas" mencionada antes, nos encontramos con que estas expresiones  en español no nos remiten al mundo africano como esclavos. Nos remiten a los caucásicos europeos, hombres y mujeres, como esclavos. El lenguaje es la carne del pensamiento, como he leído hoy en un poema. 

En resumen, nadie tiene ningún motivo basado en hechos históricos para reprocharle a Miguel de Cervantes una actitud racista. Muy al contrario, le tocó sufrir en sus carnes la esclavitud durante cinco años de su juventud, como hemos visto. Y sí que hay mucho que agradecerle por su obra literaria, de influencia mundial. Sin embargo, atacar estatuas de Cervantes, símbolo de lo mejor de las letras hispanas y que da nombre a los centros que difunden el español por el mundo, me refiero al Instituto Cervantes, puede ser simplemente un paso más en el intento de destruir, ocultar o, como poco, dar una mala imagen de la civilización hispana. Es algo similar a la"damnatio memoriae" latina. No lo permitamos. 

Espero que os haya gustado. Gracias por leer mis entradas.  





Enlaces y fuentes:


  1. Cervantes, M. (1982, 1604). El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha I. Edición de Luis Andrés Murillo. Madrid, Castalia.
  2. https://www.abc.es/historia/abci-brutal-ataque-vikingo-ciudad-sevilla-y-embajada-musulmana-devolvio-visita-201811160307_noticia.html sobre el ataque vikingo a la Sevilla musulmana.
  3. https://books.openedition.org/pup/4551?lang=es sobre el tema del cautiverio en Cervantes y en Lope.
  4. http://etimologias.dechile.net/?esclavo página en la que explican la etimología de la palabra "esclavo". La página contiene mucha información y teorías, cero que es interesante.
  5. https://es.wikipedia.org/wiki/Moro significado, origen y uso de la palabra "moro" según Wikipedia.
  6. https://e00- elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2015/10/07/14442344697228.jpg Ilustración de la batalla de Lepanto.
  7. https://www.elmundo.es/la-aventura-de-la-historia/2015/10/07/56153fc022601dc84b8b4572.html Artículo de El Mundo sobre la batalla de Lepanto.
  8. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/0/09/Cervantes_J%C3%A1uregui.jpg/220px-Cervantes_J%C3%A1uregui.jpg retrato de Cervantes