miércoles, 20 de octubre de 2021

Un irlandés en las Canarias en la Edad Media

 Saludos a todo aquel que  lea esta entrada del blog.

El 19 de octubre de 2021se cumplió un mes desde que comenzó la erupción volcánica que está causando tantos problemas y sufrimiento a los habitantes de La Palma, en el Archipiélago Canario, en España.

Como habréis comprobado los que hayáis leído otras entradas, dedico estas a las distintas ocasiones en las que la órbita de habla inglesa y la cultura hispana  han entrado en contacto a lo largo de la historia, que son casi incontables, y a la forma recurrente en que la importancia de la parte hispana ha quedado, en la mayoría de las ocasiones, olvidada. En este triste acontecimiento volcánico he encontrado un detalle que nos remite a una curiosa historia medieval.

Entre los barrios y urbanizaciones de La Palma de los que se habló los primeros días de la erupción, por estar desafortunadamente afectados por la lava, hay uno que se llama San Borondón. Como me comentó una amga eso de "San Borondón" suena como a flamenco, será por su similitud con el "porompompón", pero no, no está relacionado con el flamenco.  Se trata de un santo irlandés que vivió a caballo entre los siglos V y VI, cuyo nombre se dice en español de varias formas: Barandán, Borondón, Borombón, Brandán... su figura es conocida por haber llevado a cabo un viaje en barco conocido como Navigatio Sancti Brendani, O  El viaje de San Barandán.  Aunque la narración nos ha llegado como una leyenda, el monje existió realmente, fue abad del monasterio de Clonfert, en Galway, (Irlanda) monasterio que él mismo había fundado. Respecto al viaje, es perfectamente posible puesto que en torno al siglo VI hubo una serie de monjes misioneros que llevaron a cabo una gran labor de evangelización partiendo de Irlanda que incluyó viajes por mar, pero es difícil saber exactamente dónde estuvieron. Es curioso el hecho de que se sabe el día exacto en que San Barandán inició su aventura: el 22 de marzo del 516. 


En el viaje, que duró siete años y fue realizado en una barcaza hecha de cuero por los propios navegantes, San Barandán fue acompañado por 14 monjes, a los cuales se unieron luego otros tres, a los que se alude como "advenedizos" y que van muriendo a lo largo del periplo. 

 Los monjes se hacen a la mar buscando el Paraíso Terrenal. Tienen una serie de aventuras que podéis leer en el enlace nº 1, de las cuales la más conocida es la celebración de la misa de Pascua en una isla. Al hacer fuego, la isla comienza a moverse y resulta ser un gran pez llamado Jasconio. A San Barandán y sus compañeros se los representa como un grupo de monjes sobre un gran pez.

Como ocurre  con todas las narraciones legendarias, lo ocurrido durante el viaje fue transmitido oralmente antes de ser pasado a forma escrita siglos después. Con el paso de los siglos y basadas en estos relatos, se desarrollaron varias versiones de una leyenda que alcanzó mucha difusión en la cristiandad, de una isla en el atlántico que aparecía y desaparecía. No se conocía, como dije, ni qué lugares exactos había visitado San Barandán en su viaje náutico, ni la posición geográfica de la isla que aparecía y desaparecía y no siempre en el mismo sitio. Inicialmente se identificaba a la isla con el gran pez. En otras versiones se trata de una verdadera isla de tierra, pero de naturaleza misteriosa al aparecer y desaparecer y cambiar de ubicación. Por estas características fue conocida como Non Trubada, La Encubierta, La Perdida, La Encantada...  La isla aparece por primera vez en un mapa en el siglo XIII, en el planisferio de Hereford. Hay que tener en cuenta que en la cartografía medieval se consideraba normal mezclar lo mítico con lo conocido, ambos aspectos eran considerados reales. La isla siguió apareciendo en diversos mapas e incluso es mencionada en tratados entre España y Portugal (Alcáçobas, 1479 y Tratado de Évora, 1519) como perteneciente a las Islas Canarias.  La última vez que aparece en un mapa es en 1755, en la carta geográfica de Gautier, situada al suroeste de La Palma.   

El año con más avistamientos fue 1570. Pero incluso ya en el siglo XX, en 1958, el periódico ABC publicó una supuesta foto de la isla que había hecho un conocido fotógrafo palmero, vista precisamente desde la zona por donde llegaron al Atlántico las primeras coladas de lava de la presente erupción. Cito literalmente parte del artículo de ABC:


 La fotografía fue entregada o remitida al reputado arqueólogo Luis Diego Cuscoy (1907-1987), que redactó el artículo que publicó ABC. 
«San Borondón ha sido fotografiado. Al atardecer, quebrado de luces el poniente, en colisión el fiel alisio con vientos que, ya cálidos, ya fríos, mejor es no saber de dónde vienen, frente a un pueblecito del occidente de la Palma, San Borondón ha surgido con una silueta muy semejante a la que se trazó en el siglo XVI. Y ha surgido—tal es la fidelidad—frente a un caserío que lleva el nombre de San Borondón, entre Tazacorte y Los Llanos de Aridane. 


Podéis leer entero el artículo y ver la foto en el enlace nº 3. El lugar desde el cual se divisó lo que el fotógrafo identificó como la isla de San Borondón, era un caserío precisamente llamado "San Borondón", como dice la cita. Me imagino que la urbanización que existía allí antes de las coladas y que se llamaba igual tomó su nombre del caserío. Desconozco el estado en que ha quedado esta urbanización a consecuencia de la lava. Pobres palmeros.


Otras teorías situaban la isla entre La Gomera, La Palma y Tenerife, o en otras zonas completamente distintas del mundo. Como curiosidad añadiré que hay una bahía en la boca del Río de la Plata llamada Bahía de Samborronbón, pues se pensó en el siglo XVI que dicha bahía se había formado como consecuencia del desprendimiento de un gran trozo de terreno que pasó a formar una isla, la de San Borondón.


Al poner "Saint Brandan" en google maps solo aparece un lugar que se llama así en la Bretaña francesa. Sin embargo,  al poner "San Borondón", aparecen en las Islas Canarias unos quince lugares, entre comercios, restaurantes y puntos geográficos, que llevan ese nombre. Con esto quiero decir que, aunque no se sabe a ciencia cierta los lugares que el monje irlandés y sus compañeros visitaron, esta aventura que tuvo lugar en los inicios de la Edad Media caló bastante en las Canarias, como hemos podido ver, además de por la toponimia, por los mapas de siglos anteriores y las tradiciones medievales. 


No sabemos si realmente estuvo allí o no, pero San Barandán o Borondón dejó su impronta en lo toponimia y en las leyendas de estas islas españolas. De esta manera, un monje irlandés del siglo V-VI está, todavía a día de hoy, presente de alguna manera en las Islas Canarias españolas, además de en una bahía argentina a través de los nombres que pusieron a sus descubrimientos los exploradores españoles del siglo XVI. 

Gracias por leer la entrada. Hasta pronto.


Enlaces y fuentes:

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Brand%C3%A1n
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_San_Borond%C3%B3n
  3. https://www.abc.es/archivo/abci-fotografia-real-isla-nunca-existio-202003040848_noticia.html
  4. https://elpais.com/ciencia/2021-10-01/un-punto-caliente-bajo-las-canarias-alimenta-el-volcan-de-la-palma-y-creara-nuevas-islas.html