viernes, 1 de abril de 2022

El calendario gregoriano

 Saludos a todos los que leáis esta entrada. 


En esta ocasión voy a tratar un tema muy desconocido e interesante: el papel de España en el establecimiento del calendario que hoy día se utiliza en la mayoría de países del mundo: el calendario gregoriano.


Que yo recuerde, en mis tiempos de estudiante los libros se limitaban a indicar que se había producido un cambio en el calendario, sin muchas explicaciones más. Sin embargo, el cambio del calendario juliano al calendario gregoriano fue un acontecimiento de gran envergadura, y con ciertos matices curiosos que incluso se podrían utilizar como argumentos de una novela. Me refiero concretamente al hecho de que los días 5 al 14 de octubre de 1582 nunca han existido en la historia de España, y un rango de 10 a 13 días no llegaron a existir en la historia de cada país que se fue incorporando al nuevo calendario, ya que había que suprimirlos para poder adaptarse al él. No existió en España el 5 ni el 6, ni el 7 de octubre de 1582, ni el 8, ni los demás, hasta el 14 de octubre. Me ha hecho caer en la cuenta de esto el escritor Javier Santamarta que aparece al final del enlace nº 3.  En 1582 los españoles se acostaron un jueves 4 de octubre y se levantaron un viernes 15 de octubre.


Basado en los conocimientos de los egipcios, el calendario juliano, establecido por Julio César en el 46 a. C., se había acercado bastante en su organización de los meses a la duración real del movimiento de  traslación de la Tierra, pero seguía existiendo un desfase que, con el paso de los siglos, tuvo que ser remediado mediante esa maniobra citada arriba de pasar del 4 al 15 del mes, saltándose los días entre ambas fechas.


El problema que se trató de resolver surge del hecho de que ni la rotación de la Tierra  dura exactamente 24 horas, ni la traslación 365 días. Ambas duran algo más, y ese tiempo extra se va acumulando. De esta manera, se habían llegado a sumar 10 días extra, hasta el punto de que el equinoccio de primavera, que debería coincidir con el 21 de marzo, cayó en 11 de marzo en 1578.  Dicho desfase venía causando problemas a la hora de establecer la celebración de la Pascua, ya que la fecha en que esta se celebra determina a su vez la ubicación del resto de festividades móviles religiosas, además de que desde el concilio de Nicea la Pascua debía celebrarse justo después de la primera luna llena de primavera. Esto explica que la iniciativa partiera del Vaticano.


En 1515, a petición del Papa León X y de Fernando el Católico, matemáticos y astrónomos de la Universidad de Salamanca elaboraron un informe para el Vaticano que fue ignorado, a pesar de que, según el vídeo de Ana Mª Carabias, en el enlace nº 2,   el nivel de conocimientos y de precisión en los cálculos de los eruditos de Salamanca era excepcional. No se llegó a hacer ningún cambio en aquel momento. Hubo que esperar a 1578, cuando el equinoccio de primavera cayó en 11 de marzo, como ya dije, para que el Papa Gregorio XIII volviera a solicitar la colaboración de astrónomos de toda la Cristiandad para tratar de resolver el problema. En España, Felipe II se dirigió de nuevo a los eruditos de Salamanca. Estos elaboraron un nuevo informe que incorporaba el contenido del informe de sus predecesores de 1515. 


En este punto hay dos cuestiones que ver. La primera, que el informe de 1515 se perdió en el Vaticano, pero los cálculos que se hicieron allí décadas después eran calcados de los de Salamanca de 1515, y así se lo hicieron saber a Felipe II y a Gregorio XIII los profesores de la universidad castellana en una carta. De esta manera,  se había venido atribuyendo el diseño del calendario al italiano Luis Lilio y al jesuita alemán Cristóbal Claudio. Pero la citada anteriormente Ana Mª Carabias, profesora de la Universidad de Salamanca, ha demostrado en su libro Salamanca y la medida del tiempo que los cálculos de la comisión de 1578 están basados en el informe de Salamanca de 1515.  En este caso he de decir que la Wikipedia refleja fielmente estas circunstancias.


En resumidas cuentas: que el calendario que se utiliza en la actualidad en la mayor parte del globo fue ideado en España, siendo esto uno de los elementos que conforman la primera globalización, marcada por la primera  circunnavegación del globo, de 1519 a 1522.


Por otra parte, es de notar la actitud tanto de protestantes en sus distintas variedades, como de ortodoxos, que no quisieron adoptar el calendario gregoriano a pesar de su exactitud y carácter práctico, porque emanaba del Papado. Los ingleses y su imperio acabaron estableciéndolo en sus territorios en 1752. (La iglesia ortodoxa sigue sin aplicarlo). Sin embargo ¿Quiénes tienen fama de prácticos y de científicos, los españoles o los británicos?  


Es precisamente   esta resistencia de Inglaterra a adoptar el calendario gregoriano la que ha dado lugar a la confusión respecto a la coincidencia en fechas de la muerte de Cervantes y de Shakespeare. Cervantes murió el 23 de abril de 1616 del calendario gregoriano, el que usamos a día de hoy. Shakespeare murió el 23 de abril del mismo año, pero del calendario juliano, por tanto, diez días después que Cervantes, cuando en los países católicos era 3 de mayo. La celebración en esa fecha del Día del Libro le corresponde realmente a Cervantes más que a Shakespeare.


Una vez más volvemos a comprobar, en primer lugar, el liderazgo de España en el siglo XVI y, en segundo lugar, lo poco que este se conoce. La grandeza y la importancia  que tuvo el Imperio español es ignorada, cuando no menospreciada en los libros de texto. La información que transmiten esos libros de texto emana, en último término,  del profesorado universitario y de las leyes educativas. Ahora mismo hay un interés por la historia de España tremendo. Esto se debe a esa falta de información en los planes de estudio: en cuanto una persona vislumbra esa importancia y grandeza que España tuvo y lo compara con la poca información veraz que ha recibido, se despierta en ella una curiosidad lógica. Es como estar en una habitación a oscuras y percibir una lucecita en un rincón. Es algo que, una vez descubierto, no deja de admirarte. 

 

Comprobamos también que es absolutamente falso que en España no hubiera ciencia, idea repetida hasta la saciedad por tertulianos e intelectuales; y que el paso de los siglos ha cubierto con un manto de olvido y falsedades el origen hispano de rasgos universales del mundo actual. Ejemplos de esto son, junto con el calendario gregoriano, los derechos humanos, de lo que espero hacer una entrada en el futuro.

   

 Espero que hayáis disfrutado la entrada. Gracias por leerla. Hasta pronto.


 

Enlaces y fuentes:

  1.  https://bibliotecahistoricausal.wordpress.com/2020/03/30/el-origen-salmantino-del-calendario-gregoriano/ Se trata de un blog de la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca.
  2. https://www.rtve.es/play/videos/800-usal/calendario-gregoriano-800-usal/4645326/#:~:text=Sinopsis-,La%20Universidad%20de%20Salamanca%20fue%20decisiva%20en%20la%20reforma%20del,Le%C3%B3n%20X%20y%20Felipe%20II.  En este vídeo de RTVE Play habla Ana Mº Carabias. Dura algo más de 4 minutos, durante los cuales esta profesora de la Universidad de Salamanca explica perfecta y sucintamente  la implicación de sabios de Salamanca en el desarrollo del calendario gregoriano. Teóricamente el vídeo solo estaba disponible hasta el 1 de junio de 2018, pero yo lo he visto sin problema en la fecha de la publicación de la entrada.
  3. https://lacronicadesalamanca.com/289354-la-aportacion-de-la-universidad-de-salamanca-al-calendario-que-tenemos-hoy-sin-reconocimiento/ Artículo de periódico en el que aparece citado Javier Santamarta.
  4. https://es.wikipedia.org/wiki/Calendario_gregoriano  Artículo de Wikipedia muy completo en el que se pueden ver esquemas con las fechas de aplicación del calendario gregoriano en distintos países del mundo, y otro de la fecha en la que cae el solsticio de verano en un periodo de 400 años.