viernes, 1 de abril de 2022

El calendario gregoriano

 Saludos a todos los que leáis esta entrada. 


En esta ocasión voy a tratar un tema muy desconocido e interesante: el papel de España en el establecimiento del calendario que hoy día se utiliza en la mayoría de países del mundo: el calendario gregoriano.


Que yo recuerde, en mis tiempos de estudiante los libros se limitaban a indicar que se había producido un cambio en el calendario, sin muchas explicaciones más. Sin embargo, el cambio del calendario juliano al calendario gregoriano fue un acontecimiento de gran envergadura, y con ciertos matices curiosos que incluso se podrían utilizar como argumentos de una novela. Me refiero concretamente al hecho de que los días 5 al 14 de octubre de 1582 nunca han existido en la historia de España, y un rango de 10 a 13 días no llegaron a existir en la historia de cada país que se fue incorporando al nuevo calendario, ya que había que suprimirlos para poder adaptarse al él. No existió en España el 5 ni el 6, ni el 7 de octubre de 1582, ni el 8, ni los demás, hasta el 14 de octubre. Me ha hecho caer en la cuenta de esto el escritor Javier Santamarta que aparece al final del enlace nº 3.  En 1582 los españoles se acostaron un jueves 4 de octubre y se levantaron un viernes 15 de octubre.


Basado en los conocimientos de los egipcios, el calendario juliano, establecido por Julio César en el 46 a. C., se había acercado bastante en su organización de los meses a la duración real del movimiento de  traslación de la Tierra, pero seguía existiendo un desfase que, con el paso de los siglos, tuvo que ser remediado mediante esa maniobra citada arriba de pasar del 4 al 15 del mes, saltándose los días entre ambas fechas.


El problema que se trató de resolver surge del hecho de que ni la rotación de la Tierra  dura exactamente 24 horas, ni la traslación 365 días. Ambas duran algo más, y ese tiempo extra se va acumulando. De esta manera, se habían llegado a sumar 10 días extra, hasta el punto de que el equinoccio de primavera, que debería coincidir con el 21 de marzo, cayó en 11 de marzo en 1578.  Dicho desfase venía causando problemas a la hora de establecer la celebración de la Pascua, ya que la fecha en que esta se celebra determina a su vez la ubicación del resto de festividades móviles religiosas, además de que desde el concilio de Nicea la Pascua debía celebrarse justo después de la primera luna llena de primavera. Esto explica que la iniciativa partiera del Vaticano.


En 1515, a petición del Papa León X y de Fernando el Católico, matemáticos y astrónomos de la Universidad de Salamanca elaboraron un informe para el Vaticano que fue ignorado, a pesar de que, según el vídeo de Ana Mª Carabias, en el enlace nº 2,   el nivel de conocimientos y de precisión en los cálculos de los eruditos de Salamanca era excepcional. No se llegó a hacer ningún cambio en aquel momento. Hubo que esperar a 1578, cuando el equinoccio de primavera cayó en 11 de marzo, como ya dije, para que el Papa Gregorio XIII volviera a solicitar la colaboración de astrónomos de toda la Cristiandad para tratar de resolver el problema. En España, Felipe II se dirigió de nuevo a los eruditos de Salamanca. Estos elaboraron un nuevo informe que incorporaba el contenido del informe de sus predecesores de 1515. 


En este punto hay dos cuestiones que ver. La primera, que el informe de 1515 se perdió en el Vaticano, pero los cálculos que se hicieron allí décadas después eran calcados de los de Salamanca de 1515, y así se lo hicieron saber a Felipe II y a Gregorio XIII los profesores de la universidad castellana en una carta. De esta manera,  se había venido atribuyendo el diseño del calendario al italiano Luis Lilio y al jesuita alemán Cristóbal Claudio. Pero la citada anteriormente Ana Mª Carabias, profesora de la Universidad de Salamanca, ha demostrado en su libro Salamanca y la medida del tiempo que los cálculos de la comisión de 1578 están basados en el informe de Salamanca de 1515.  En este caso he de decir que la Wikipedia refleja fielmente estas circunstancias.


En resumidas cuentas: que el calendario que se utiliza en la actualidad en la mayor parte del globo fue ideado en España, siendo esto uno de los elementos que conforman la primera globalización, marcada por la primera  circunnavegación del globo, de 1519 a 1522.


Por otra parte, es de notar la actitud tanto de protestantes en sus distintas variedades, como de ortodoxos, que no quisieron adoptar el calendario gregoriano a pesar de su exactitud y carácter práctico, porque emanaba del Papado. Los ingleses y su imperio acabaron estableciéndolo en sus territorios en 1752. (La iglesia ortodoxa sigue sin aplicarlo). Sin embargo ¿Quiénes tienen fama de prácticos y de científicos, los españoles o los británicos?  


Es precisamente   esta resistencia de Inglaterra a adoptar el calendario gregoriano la que ha dado lugar a la confusión respecto a la coincidencia en fechas de la muerte de Cervantes y de Shakespeare. Cervantes murió el 23 de abril de 1616 del calendario gregoriano, el que usamos a día de hoy. Shakespeare murió el 23 de abril del mismo año, pero del calendario juliano, por tanto, diez días después que Cervantes, cuando en los países católicos era 3 de mayo. La celebración en esa fecha del Día del Libro le corresponde realmente a Cervantes más que a Shakespeare.


Una vez más volvemos a comprobar, en primer lugar, el liderazgo de España en el siglo XVI y, en segundo lugar, lo poco que este se conoce. La grandeza y la importancia  que tuvo el Imperio español es ignorada, cuando no menospreciada en los libros de texto. La información que transmiten esos libros de texto emana, en último término,  del profesorado universitario y de las leyes educativas. Ahora mismo hay un interés por la historia de España tremendo. Esto se debe a esa falta de información en los planes de estudio: en cuanto una persona vislumbra esa importancia y grandeza que España tuvo y lo compara con la poca información veraz que ha recibido, se despierta en ella una curiosidad lógica. Es como estar en una habitación a oscuras y percibir una lucecita en un rincón. Es algo que, una vez descubierto, no deja de admirarte. 

 

Comprobamos también que es absolutamente falso que en España no hubiera ciencia, idea repetida hasta la saciedad por tertulianos e intelectuales; y que el paso de los siglos ha cubierto con un manto de olvido y falsedades el origen hispano de rasgos universales del mundo actual. Ejemplos de esto son, junto con el calendario gregoriano, los derechos humanos, de lo que espero hacer una entrada en el futuro.

   

 Espero que hayáis disfrutado la entrada. Gracias por leerla. Hasta pronto.


 

Enlaces y fuentes:

  1.  https://bibliotecahistoricausal.wordpress.com/2020/03/30/el-origen-salmantino-del-calendario-gregoriano/ Se trata de un blog de la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca.
  2. https://www.rtve.es/play/videos/800-usal/calendario-gregoriano-800-usal/4645326/#:~:text=Sinopsis-,La%20Universidad%20de%20Salamanca%20fue%20decisiva%20en%20la%20reforma%20del,Le%C3%B3n%20X%20y%20Felipe%20II.  En este vídeo de RTVE Play habla Ana Mº Carabias. Dura algo más de 4 minutos, durante los cuales esta profesora de la Universidad de Salamanca explica perfecta y sucintamente  la implicación de sabios de Salamanca en el desarrollo del calendario gregoriano. Teóricamente el vídeo solo estaba disponible hasta el 1 de junio de 2018, pero yo lo he visto sin problema en la fecha de la publicación de la entrada.
  3. https://lacronicadesalamanca.com/289354-la-aportacion-de-la-universidad-de-salamanca-al-calendario-que-tenemos-hoy-sin-reconocimiento/ Artículo de periódico en el que aparece citado Javier Santamarta.
  4. https://es.wikipedia.org/wiki/Calendario_gregoriano  Artículo de Wikipedia muy completo en el que se pueden ver esquemas con las fechas de aplicación del calendario gregoriano en distintos países del mundo, y otro de la fecha en la que cae el solsticio de verano en un periodo de 400 años.

lunes, 1 de noviembre de 2021

Día de la Hispanidad 2021

 Saludos a todos los lectores de esta entrada, que escribo con motivo de la celebración del Día de la Hispanidad de 2021.

Como todos hemos tenido ocasión de conocer durante el mes de agosto, los EEUU y sus aliados nos hemos retirado de Afganistán. Todos los tertulianos y periodistas no han parado de comentar los fracasos no solo de EEUU, sino del resto de potencias occidentales  en llevar la democracia a otros países. El gran valor político de nuestro tiempo es la democracia, aunque no todos entendemos lo mismo por esta palabra. Y todo el afán de occidente es llevar este bálsamo de Fierabrás a cualquier parte del mundo donde haya problemas. Pero sin éxito. Occidente nunca ha conseguido trasplantar la democracia a ningún país, con la excepción de Japón. 

Sin embargo, no deja de ser curioso que se ignore que hubo un país que sí que trasplantó los valores de su tiempo y creó una cultura mestiza. Fue España. Los españoles del siglo XVI encontraron en América pueblos que estaban en el Neolítico, algunos hasta en el Paleolítico, que practicaban el canibalismo y los sacrificios humanos, y sí que fueron capaces nuestros antepasados de llevar a esas personas al mismísimo nivel de civilización que traían ellos. Las mentiras y la manipulación de la leyenda negra son imprescindibles para ocultar esta gran verdad. Se puede mentir lo que se quiera, pero lo que  vemos en Hispanoamérica son países llenos de Patrimonios de la Humanidad de aquellos tiempos Virreinales, una música barroca espléndida y un español casi mejor que el de España en muchas ocasiones. 

Cualquiera que se haya preocupado de indagar en la historia sabe que los virreinatos españoles eran los lugares más prósperos del mundo. Su prosperidad desapareció con la llamadas "independencias". 

A quien lea esta entrada le dejo dos vídeos muy interesantes. Uno es de Elvira Roca Barea, en el que explica algo que a muchas personas les resulta extraño y sorprendente: cómo tuvo lugar el proceso de asimilación de la leyenda negra por parte de los españoles, hasta el punto de creérsela ellos más que las personas de otras nacionalidades. Un proceso similar les ha venido ocurriendo a los países hispanos.

El segundo vídeo es de Marcelo Gullo, y en él explica cómo la leyenda negra es un arma de sometimiento del mundo hispano por parte del mundo de habla inglesa.


Espero que estos vídeos os aclaren algunas dudas sobre el motivo de que la Hispanidad esté tan oscurecida y sus logros sean tan desconocidos.


Saludos y hasta pronto.


Enlaces:

  1. https://www.youtube.com/watch?v=k1g0po6dMGc
  2. https://www.youtube.com/watch?v=0zwUFxXUmAc






 


miércoles, 20 de octubre de 2021

Un irlandés en las Canarias en la Edad Media

 Saludos a todo aquel que  lea esta entrada del blog.

El 19 de octubre de 2021se cumplió un mes desde que comenzó la erupción volcánica que está causando tantos problemas y sufrimiento a los habitantes de La Palma, en el Archipiélago Canario, en España.

Como habréis comprobado los que hayáis leído otras entradas, dedico estas a las distintas ocasiones en las que la órbita de habla inglesa y la cultura hispana  han entrado en contacto a lo largo de la historia, que son casi incontables, y a la forma recurrente en que la importancia de la parte hispana ha quedado, en la mayoría de las ocasiones, olvidada. En este triste acontecimiento volcánico he encontrado un detalle que nos remite a una curiosa historia medieval.

Entre los barrios y urbanizaciones de La Palma de los que se habló los primeros días de la erupción, por estar desafortunadamente afectados por la lava, hay uno que se llama San Borondón. Como me comentó una amga eso de "San Borondón" suena como a flamenco, será por su similitud con el "porompompón", pero no, no está relacionado con el flamenco.  Se trata de un santo irlandés que vivió a caballo entre los siglos V y VI, cuyo nombre se dice en español de varias formas: Barandán, Borondón, Borombón, Brandán... su figura es conocida por haber llevado a cabo un viaje en barco conocido como Navigatio Sancti Brendani, O  El viaje de San Barandán.  Aunque la narración nos ha llegado como una leyenda, el monje existió realmente, fue abad del monasterio de Clonfert, en Galway, (Irlanda) monasterio que él mismo había fundado. Respecto al viaje, es perfectamente posible puesto que en torno al siglo VI hubo una serie de monjes misioneros que llevaron a cabo una gran labor de evangelización partiendo de Irlanda que incluyó viajes por mar, pero es difícil saber exactamente dónde estuvieron. Es curioso el hecho de que se sabe el día exacto en que San Barandán inició su aventura: el 22 de marzo del 516. 


En el viaje, que duró siete años y fue realizado en una barcaza hecha de cuero por los propios navegantes, San Barandán fue acompañado por 14 monjes, a los cuales se unieron luego otros tres, a los que se alude como "advenedizos" y que van muriendo a lo largo del periplo. 

 Los monjes se hacen a la mar buscando el Paraíso Terrenal. Tienen una serie de aventuras que podéis leer en el enlace nº 1, de las cuales la más conocida es la celebración de la misa de Pascua en una isla. Al hacer fuego, la isla comienza a moverse y resulta ser un gran pez llamado Jasconio. A San Barandán y sus compañeros se los representa como un grupo de monjes sobre un gran pez.

Como ocurre  con todas las narraciones legendarias, lo ocurrido durante el viaje fue transmitido oralmente antes de ser pasado a forma escrita siglos después. Con el paso de los siglos y basadas en estos relatos, se desarrollaron varias versiones de una leyenda que alcanzó mucha difusión en la cristiandad, de una isla en el atlántico que aparecía y desaparecía. No se conocía, como dije, ni qué lugares exactos había visitado San Barandán en su viaje náutico, ni la posición geográfica de la isla que aparecía y desaparecía y no siempre en el mismo sitio. Inicialmente se identificaba a la isla con el gran pez. En otras versiones se trata de una verdadera isla de tierra, pero de naturaleza misteriosa al aparecer y desaparecer y cambiar de ubicación. Por estas características fue conocida como Non Trubada, La Encubierta, La Perdida, La Encantada...  La isla aparece por primera vez en un mapa en el siglo XIII, en el planisferio de Hereford. Hay que tener en cuenta que en la cartografía medieval se consideraba normal mezclar lo mítico con lo conocido, ambos aspectos eran considerados reales. La isla siguió apareciendo en diversos mapas e incluso es mencionada en tratados entre España y Portugal (Alcáçobas, 1479 y Tratado de Évora, 1519) como perteneciente a las Islas Canarias.  La última vez que aparece en un mapa es en 1755, en la carta geográfica de Gautier, situada al suroeste de La Palma.   

El año con más avistamientos fue 1570. Pero incluso ya en el siglo XX, en 1958, el periódico ABC publicó una supuesta foto de la isla que había hecho un conocido fotógrafo palmero, vista precisamente desde la zona por donde llegaron al Atlántico las primeras coladas de lava de la presente erupción. Cito literalmente parte del artículo de ABC:


 La fotografía fue entregada o remitida al reputado arqueólogo Luis Diego Cuscoy (1907-1987), que redactó el artículo que publicó ABC. 
«San Borondón ha sido fotografiado. Al atardecer, quebrado de luces el poniente, en colisión el fiel alisio con vientos que, ya cálidos, ya fríos, mejor es no saber de dónde vienen, frente a un pueblecito del occidente de la Palma, San Borondón ha surgido con una silueta muy semejante a la que se trazó en el siglo XVI. Y ha surgido—tal es la fidelidad—frente a un caserío que lleva el nombre de San Borondón, entre Tazacorte y Los Llanos de Aridane. 


Podéis leer entero el artículo y ver la foto en el enlace nº 3. El lugar desde el cual se divisó lo que el fotógrafo identificó como la isla de San Borondón, era un caserío precisamente llamado "San Borondón", como dice la cita. Me imagino que la urbanización que existía allí antes de las coladas y que se llamaba igual tomó su nombre del caserío. Desconozco el estado en que ha quedado esta urbanización a consecuencia de la lava. Pobres palmeros.


Otras teorías situaban la isla entre La Gomera, La Palma y Tenerife, o en otras zonas completamente distintas del mundo. Como curiosidad añadiré que hay una bahía en la boca del Río de la Plata llamada Bahía de Samborronbón, pues se pensó en el siglo XVI que dicha bahía se había formado como consecuencia del desprendimiento de un gran trozo de terreno que pasó a formar una isla, la de San Borondón.


Al poner "Saint Brandan" en google maps solo aparece un lugar que se llama así en la Bretaña francesa. Sin embargo,  al poner "San Borondón", aparecen en las Islas Canarias unos quince lugares, entre comercios, restaurantes y puntos geográficos, que llevan ese nombre. Con esto quiero decir que, aunque no se sabe a ciencia cierta los lugares que el monje irlandés y sus compañeros visitaron, esta aventura que tuvo lugar en los inicios de la Edad Media caló bastante en las Canarias, como hemos podido ver, además de por la toponimia, por los mapas de siglos anteriores y las tradiciones medievales. 


No sabemos si realmente estuvo allí o no, pero San Barandán o Borondón dejó su impronta en lo toponimia y en las leyendas de estas islas españolas. De esta manera, un monje irlandés del siglo V-VI está, todavía a día de hoy, presente de alguna manera en las Islas Canarias españolas, además de en una bahía argentina a través de los nombres que pusieron a sus descubrimientos los exploradores españoles del siglo XVI. 

Gracias por leer la entrada. Hasta pronto.


Enlaces y fuentes:

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Brand%C3%A1n
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_San_Borond%C3%B3n
  3. https://www.abc.es/archivo/abci-fotografia-real-isla-nunca-existio-202003040848_noticia.html
  4. https://elpais.com/ciencia/2021-10-01/un-punto-caliente-bajo-las-canarias-alimenta-el-volcan-de-la-palma-y-creara-nuevas-islas.html

martes, 31 de agosto de 2021

De Britania a Hispania en el siglo V

 Saludos a los que leáis esta entrada del mes de agosto.

Hace unos días me encontré con una noticia que me llamó la atención, ya que aludía a un movimiento migratorio que ocurrió desde la actual Gran Bretaña hasta el norte de España en el siglo V. No he podido recuperar la noticia, y me ha costado bastante trabajo encontrar alguna fuente en internet, pero finalmente la he hallado. La tenéis más abajo en los enlaces. 

Se trató de población celta o bretona que huyó de las invasiones de anglos, sajones y jutos, procedentes del centro y del norte de  Europa. Estas invasiones se estaban viendo favorecidas por el paulatino desplome de las fronteras del Imperio romano. A esto hay que añadir que las tribus que vivían al norte del muro de Adriano también presionaban, al haber desaparecido la fuerza militar que las mantenía a raya, las legiones romanas. 

Pocas personas saben la relación exacta entre la cultura anglosajona y la cultura celta. Los celtas que vivían en las Islas Británicas habían sido conquistados por los romanos, romanizados y cristianizados. Con la llegada de los nuevos invasores, los celtas fueron desplazados hacia el oeste y el norte: Gales, zonas cercanas a Escocia, Cornualles, Irlanda. Al mismo tiempo la lengua y cultura de los celtas prácticamente desapareció en las zonas orientales ocupadas por los anglos y sajones, siendo la lengua, la cultura y hasta los toponímicos celtas sustituidos por palabras anglosajonas. Según creo recordar de mis clases de inglés antiguo, solo quedan en inglés actual dos palabras de origen celta: down y rich. Como hace bastantes años que acabé la carrera no sé si habrá descubrimientos nuevos en este sentido. Por todo esto, no es extraño que parte de la población  decidiera huir a otros lugares en lugar de soportar el dominio anglosajón.


Su destino fue, sobre todo, la región de Armórica, actual Bretaña francesa, que justamente por esa inmigración acabó siendo conocida por este nuevo nombre, Bretaña. Según el enlace nº 1 esta población procedía de Gales y de Cornualles. Esta es la causa de que la lengua de la Bretaña francesa esté más relacionada con las lenguas celtas de las islas británicas que con las lenguas celtas del continente. Pero algunos de estos bretones decidieron irse más lejos y viajaron hasta la antigua Hispania romana. Se establecieron en las actuales Asturias y  Galicia, donde gobernaban los suevos, que eran otro pueblo germánico, como los anglos, sajones y jutos, pero más pacíficos porque también estaban ya cristianizados.


Allí, como podéis leer más ampliado en el enlace nº 1, fundaron el obispado de Britonia, que actualmente se llama Santa María de Bretoña, y está en la provincia de Lugo. Aparecen referencias a un obispo llamado Maeloc, nombre con claras reminiscencias célticas. Se lo nombra a propósito de su participación en un concilio en la actual Braga en el año 561. La diócesis fundada por los bretones aparece representada en varios concilios más, los últimos celebrados en Toledo, hasta la invasión  musulmana. Son documentos suevos y visigodos redactados en latín. Aunque el Imperio romano se había venido abajo casi un siglo antes, el latín era la lengua franca en la que seguían entendiéndose personas de distintas antiguas provincias romanas.

Estos bretones fundaron también el Monasterio Máximo. El enlace nº 3 es una entrada de blog de un estudiante de historia en la que cuenta su excursión en busca de este monasterio, ya que no se sabe a ciencia cierta dónde estuvo. Algunos estudiosos lo relacionan con la basílica de San Martín de Mondoñedo en Lugo.


Quedan hoy día toponímicos relacionados con aquella migración: El Bretón en Avilés, la Fuente de los Bretones y dos pueblos que se llaman  "Bretones", ambos en el Principado de Asturias. También se dice en el enlace que quedan huellas en el folclore de esta zona, pero no explica cuáles. Se me viene a la cabeza la imagen de las gaitas, instrumento que comparten  Asturias y Galicia y ciertas zonas de las islas británicas. También queda una sede episcopal llamada Bretoña, pero no es diocesana. Esto último lo podéis ver en el enlace número 4.


Podemos ver, por tanto, esta curiosa relación entre los pobladores del siglo V de las islas británicas y el norte de España. Un dato curioso e interesante.

Espero que os haya resultado interesante. Gracias por leerme. Hasta pronto.


Enlaces y fuentes:

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Bretones_en_Galicia_y_Asturias
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Arm%C3%B3rica  sobre la historia de Armórica.
  3. https://www.celtica.es/estuvimos-en-bretona-en-busca-del-monasterio-de-maximus/
  4. https://www.labrujulaverde.com/2015/05/britonia-un-asentamiento-celta-en-la-galicia-del-siglo-vi

domingo, 22 de agosto de 2021

Serendipia: artículo de periódico "Contra la leyenda negra"

 

Saludos a todos aquellos que leáis esta entrada del blog. 

Hace unos días me llegó al móvil el artículo de La Opinión de Murcia al que podéis acceder a través del enlace. Me ha sorprendido el hecho de que en él se expusieran algunas ideas que he expresado yo aquí en diversas entradas, en particular en las publicadas con motivo de algún día de la Hispanidad.  El autor del artículo invita a leer el libro Madre patria, de Marcelo Gullo, y es para mi una alegría el hecho de que, salvando las distancias, algunas de las intuiciones que he tenido en estos últimos años sobre la Hispanidad coincidan con las conclusiones que sacan autores serios que han llevado a cabo una investigación rigurosa. 

Os dejo el enlace al artículo por si queréis leerlo. Empieza de una forma osada y graciosa, ocurrente. Respecto al libro de Marcelo Gullo, lo tengo, pero no lo he leído aun. 

Saludos y hasta pronto.



https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2021/08/17/leyenda-negra-56287532.html

viernes, 13 de agosto de 2021

Ingleses en las Guerras Carlistas II

 Saludos a todos los que leáis esta entrada, segunda parte de "Ingleses en las Guerras Carlistas".

Ya vimos en la primera parte varios británicos relacionados con las Guerras Carlistas, concretamente con la Primera Guerra Carlista. Aparte de la Legión británica que conformaron un grupo de unos 10.000 voluntarios dirigidos por George Lacy Evans, también cité al cónsul británico en Bilbao (considerado en otras fuentes como simple comerciante), llamado John Francis Bacon o Francisco Bacon;  un militar de alto rango, carlista,  nacido en Bélgica pero considerado inglés, que escribió la primera biografía de Zumalacárregui: Charles Frederick Henningsen; y, por último, un diplomático inglés encargado de establecer entre el bando carlista y el bando isabelino unas normas de trato a los prisioneros, llamado Lord Elliot o Eliot.  

Junto a estos personajes, que se hicieron famosos porque escribieron libros contando sus experiencias en España, como en el caso de los dos primeros, o por su papel negociador, como en el caso de Lord Elliot, hubo una serie de voluntarios anónimos porque no escribieron libros ni tuvieron un papel relevante, de origen británico en el bando carlista, como ya indiqué. Por ejemplo, se cita en la página del museo de Zumalacárregui a un escocés cuya presencia en las filas carlistas dejó sorprendido a lord Elliot.

Hubo también unos hermanos llamados Guillermo y José Bautista Moore que estuvieron muy implicados en el carlismo, en este caso fue en la época de la Tercera Guerra Carlista (1872-1876). Su madre era española, su segundo apellido era Arenas. Respecto a su padre he encontrado dos versiones. Una, que era inglés protestante. Otra, que era católico irlandés. Por su participación en el bando carlista, profundamente católico, uno se inclinaría más a atribuirle origen irlandés, pero es solo una suposición. 

José B. Moore fue general carlista. Hasta los 15 años vivió en Inglaterra, incluso ingresó en la marina inglesa. En España llegó a ostentar el cargo de comandante general de la provincia de Tarragona y Jefe de estado mayor. Acompañó al pretendiente carlista al trono de España en su estancia durante un año en Inglaterra. Vivió también en EEUU, concretamente en Pensilvania, y volvió a España en los últimos años del siglo XIX. En 1894 publicó el libro Guerra de guerrillas, así como numerosos artículos en la Biblioteca Popular Carlista. Recibió el título nobiliario de conde de Casa-Moore. Murió ya en el siglo XX, en 1913. 

Respecto a su hermano, Guillermo Moore, fue un cabecilla carlista, varias veces encarcelado. Aunque no tuvo unos cargos tan importantes como su hermano, fue comandante jefe de la caballlería del Infante Alfonso de Borbón y Austria-Este. Participó en varios levantamientos carlistas. Murió tres años antes que su hermano, en 1910.

En Facebook hay una página de los descendientes de la familia Moore en la que se pueden ver documentos de estos militares carlistas, nombramientos, publicaciones de periódicos, fotos. Yo la encontré buscando "conde de la Casa Moore".



Como consecuencia de la presencia militar de británicos en la península durante las guerras carlistas así como, a principios de siglo, en la Guerra de la Independencia, hay cementerios ingleses en varias ciudades españolas como, por ejemplo, San Sebastián (en el monte Urgull), Tarragona, Santander... Pero este tema merece entrada propia.


Hasta aquí los británicos que participaron en las guerras carlistas que se produjeron en España durante el siglo XIX. Espero que os haya gustado. Hasta pronto.


 



 Enlaces y fuentes:

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Primera_guerra_carlista en uno de los apartados de este artículo de Wikipedia aparece una lista de los extranjeros que participaron en la Primera Guerra Carlista.
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Tercera_guerra_carlista
  3. https://dbe.rah.es/biografias/65811/jose-bautista-moore-arenas
  4. https://es.wikipedia.org/wiki/Guillermo_Moore

viernes, 2 de julio de 2021

Ingleses en las Guerras Carlistas I

 Saludos de nuevo a todos los que leáis la entrada.

Como habréis visto en el título, voy a dedicar esta entrada a ingleses que de alguna manera estuvieron implicados en la Primera Guerra Carlista, que tuvo lugar entre los años 1833 y 1840.

Como muchos de vosotros sabréis, Fernando VII fue el monarca que reinó durante las primeras décadas del siglo XIX. Fueron tiempos muy agitados, primero la batalla de Trafalgar, luego la invasión de la península por Napoleón, la proclamación de la Constitución de 1812... Se sucedieron gobiernos liberales y absolutistas, se produjo también durante esas décadas el derrumbe de la mayor parte del Imperio español, con la separación de los virreinatos americanos, que se constituyeron en estados separados de la España peninsular... Como dije, tiempos muy revueltos. En medio de todo esto y algunos acontecimientos más que no cito por no complicar la entrada, el rey de España, para la década de 1830 se había casado ya tres veces y no había tenido descendencia. Se esperaba que si el monarca fallecía lo sucediera su hermano, Carlos María Isidro. Los partidarios del antiguo régimen, en vista de la falta de herederos, habían alimentado durante años la idea de que el hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro, sería el próximo rey de España. Pero al fallecer su tercera esposa,  el rey se volvió a casar, esta vez con una prima suya llamada María Cristina de Borbón, que pronto quedó embarazada. 


Como recordaréis los que lo hayáis estudiado, había en España una ley llamada Ley Sálica, según la cual los varones tenían preeminencia  a la hora de heredar el trono. Desde 1789 estaba elaborada la Pragmática Sanción que iba encaminada a derogar esta ley sálica que anteponía los varones a las mujeres, pero no había sido promulgada. En 1830 Fernando VII decide promulgarla, es decir, que entre en vigor, con lo que, al estar su mujer embarazada, daba igual que naciera niño o niña, Carlos María Isidro no tendría opción a reinar. Esto causó gran consternación entre sus partidarios. Llegaron incluso a intentar forzar a un enfermo Fernando VII a derogar la Pragmática Sanción en 1832, lo que consiguieron, pero solo hasta que el rey se recuperó, momento en el que se arrepintió y volvió a promulgar la Pragmática Sanción que permitía a las mujeres acceder al trono, sin preeminencia de los varones. 


A raíz de la muerte del rey el 29 de septiembre de 1833, cuando su hija tenía tres años, en España se desata nuestra particular lucha entre el antiguo régimen y el régimen liberal, es decir, la Primera Guerra Carlista. De un lado están los partidarios de Carlos María Isidro, que quieren volver al régimen monárquico tradicional, por lo que son conocidos, aparte de como carlistas, también como tradicionalistas. Del otro lado, la regente María Cristina apoyada por políticos y generales liberales. Estos eran llamados isabelinos


La facción isabelina fue apoyada por Francia y por Gran Bretaña. Esta última contribuyó a la causa con un unos 10.000 voluntarios  que constituyeron la Legión Auxiliar británica, a cuyo frente estuvo George Lacy Evans. Los carlistas, por su parte, fueron apoyados por algún que otro voluntario, que no constituyeron una fuerza por sí mismos, si no que se integraron en las filas carlistas españolas. 


El lema de los carlistas era "Dios, patria y rey". Luego se añadió  "fueros". Según José Carlos, el autor de los audios de Memorias de un tambor (enlace nº 1), la cuestión foral no fue motivo causante de la guerra, como creen algunas personas, aunque sí determinó cómo y, sobre todo, dónde se iba a desarrollar la guerra. Como explica un invitado al audio citado, Javier Beramendi, el levantamiento carlista solo triunfó en Navarra y en las Provincias Vascongadas porque al tener un régimen especial, las juntas tradicionalistas (carlistas) en esas zonas no habían sido disueltas, aparte de que allí solo había efectivos del ejército en las áreas fronterizas. En el resto de España los voluntarios tradicionalistas sí que habían sido desarticulados durante los años anteriores.

En relación con los fueros, es interesante conocer la visión que algunos ingleses nos proporcionaron para entender las diferencias entre la mentalidad en la España de 1833 y la actual, concretamente en relación al tema de los fueros y los separatismos actuales. Uno de ellos fue un capitán de lanceros, que participó en el bando carlista. Se llamaba Charles Frederick Henningsen y escribió un libro, una vez acabada la guerra, en el que especifica que los soldados vascos y navarros no conocían el significado de la palabra fueros. Aparece explicado en el minuto 1.20 del audio citado, y es importante porque hoy día estos fueros son básicamente un régimen fiscal especial, con lo que muchas veces se pretende que ya en las guerras carlistas los vascos y navarros tenían como objetivo defender sus peculiaridades político-administrativas. Los carlistas luchaban por mantener la España tradicional, unida bajo la monarquía.  Este inglés explica que los soldados siempre afirmaban pelear por Carlos V, que es como llamaban al pretendiente a la corona Carlos María Isidro,  y no eran conscientes de los fueros como un privilegio a defender. Aunque las ideas liberales eran centralistas, los carlistas en esta primera guerra solo tenían en mente recuperar el absolutismo como forma de gobierno, y no defender sus peculiaridades frente a otras regiones de España, es decir, los fueros. El libro se llama The Most Striking Events of a Twelve Month's Campaign with Zumalacarregui in Navarre and the Basque Provinces, traducido como Zumalacárregui en campaña de 12 meses por las Provincias Vascongadas y Navarra. Este personaje inglés es bastante peculiar, no solo por que luchaba con los carlistas, defendiendo el absolutismo, sino también porque incluso llegó a mediar para que su país se mantuviera neutral, según la biografía que de él aparece en la página del Museo de Zumalacárregui, en el enlace nº 3. Su libro se considera la primera biografía del general carlista.


 Se menciona a continuación en el audio a un comerciante inglés establecido en Bilbao,  llamado Francisco Bacon, que expresa lo mismo en relación a los fueros. Este personaje aparece como cónsul británico en Bilbao, con el nombre de John Francis Bacon en la Wikipedia.  He encontrado dos libros escritos por él. Uno de ellos se llama Historia de la revolución de las Provincias Vascongadas y Navarra. El otro,  Six Years in Biscay, es decir, Seis años en Vizcaya. No he conseguido encontrar datos de él aparte de los que aparecen relacionados con el primero de los libros mencionados. Si escribes Francis Bacon en el buscador te aparece el Francis Bacon dos siglos anterior. 

  

Otro inglés que tuvo un papel  importante en la Primera Guerra Carlista fue un tal Lord Edward Grandville Eliot (escrito también con doble l, Elliot), que, junto con el coronel John Gurwood fue comisionado por el parlamento británico para mediar en los fusilamientos y el tratamiento que se estaba dando a los prisioneros en la guerra. 50 años antes hubiera sido inimaginable este ascendiente de Inglaterra sobre España. El resultado fue el conocido como Convenio Eliot, que constaba de nueve estipulaciones y que los generales de ambos bandos firmaron en abril de 1835. Podéis ver el Convenio en detalle en el enlace nº 4. La predisposición de ambos bandos fue buena, pero las circunstancias de la guerra, en particular la clase  de guerra que llevaban a cabo los carlistas, tipo guerrilla, sin instalaciones fijas, hicieron que a los pocos meses se volviera otra vez a la situación primera, entre otras cosas por la imposibilidad andar llevando a los prisioneros de un sitio a otro. 


Como vemos, son muchísimas las situaciones en que España o el mundo hispano y Gran Bretaña o el mundo anglo han tenido  contacto, y de todo tipo. El siglo XIX fue para España devastador, mientras que el Imperio británico alcanzó su esplendor. Muchos personajes británicos que vinieron aquí por motivos varios  contaron al mundo cómo era España, unos con más objetividad y otros, la mayoría, mediatizados por sus prejuicios negrolegendarios y por su nuevo papel de vencedores, alcanzado, por fin, tras siglos de enfrentamientos y ataques de todo tipo a España.  Esta, además de haber sido invadida (Napoleón) y despedazada (separación de los virreinatos americanos), tuvo que soportar 3 guerras civiles. Para cuando quisimos recuperarnos, nuestra historia había sido escrita por otros, sin muchas consideraciones, por no decir ninguna. Ya no había un espléndido imperio que poner frente a las difamaciones para desmentirlas. Fue un aspecto del proceso que llevó a que los logros de la civilización hispana quedaran invisibilizados. 


Espero que os haya gustado esta primera parte de "Ingleses en las Guerras Carlistas".   Gracias por leer y hasta pronto.



Enlaces y fuentes:

  1. https://www.youtube.com/watch?v=KeGkNp2oxXs Este vídeo pertenece a la serie "Memorias de un tambor". Es el episodio dedicado a la Primera Guerra Carlista. Participa como invitado el experto en temas militares mencionado en la entrada,  a partir del minuto 1.25. 
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Pragm%C3%A1tica_Sanci%C3%B3n_de_1830. En este enlace tenéis información sobre la Pragmática Sanción. 
  3. https://www.zumalakarregimuseoa.eus/es/actividades/investigacion-y-documentacion/historia-del-siglo-xix-en-el-pais-vasco/biografias/charles-frederick-henningsen-1815-1877 Enlace del museo de Zumalacárregui. Tiene, entre otras muchas cosas, una sección de ilustraciones hechas por británicos en la Primera Guerra Carlista. 
  4. https://es.wikipedia.org/wiki/Convenio_Lord_Eliot#Fuentes_citadas Convenio Eliot.
  5. https://es.wikipedia.org/wiki/Guerras_carlistas