miércoles, 25 de octubre de 2017

Los nombres del mundo I

Saludos. 

Voy a iniciar en este mes una serie de entradas sobre los nombres que hay en el mundo de hoy, y que resultan a veces sorprendentes, otras desconocidos o bien muy interesantes para conocer la historia, desde el punto de vista de la influencia hispana.

Recientemente un compañero que da clases de latín preguntó a los alumnos a principio de curso qué era el latín. Uno contestó: la lengua que se habla en Sudamérica. La respuesta revela poco conocimiento histórico, pero un gran sentido común. 

La expresión "América Latina" comenzó a ser utilizada por Francia para justificar su  invasión de México en 1862.  Se trataba de buscar un término que expresara lo que ambos países compartían: que tanto el español hablado en México como el Francés provenían del latín. Pero el pretendido halo de fraternidad que se quería dar al término encubría unas relaciones de dominación:


"La curiosidad (por llamarla de alguna forma) surge del hecho de que los propios mexicanos elijan un término inventado por los franceses para tener una excusa para invadirles."
                                                                            (cita de la fuente nº 5)


En realidad, la invasión se debía a las ansias imperialistas francesas. Se tomó como pretexto el impago por parte de México  de su deuda exterior después de una serie de conflictos que se fueron sucediendo a lo largo del siglo XIX, los últimos de los cuales fueron dos guerras civiles en la década de 1850. Gran Bretaña y España aceptaron que México reiniciara el pago de su deuda exterior en unos años, dada la lógica situación de ruina en que se encontraba el país, pero Francia mantuvo sus fuerzas militares allí durante cuatro años, respaldando al emperador Maximiliano. Francia se retiró finalmente de México cuando necesitó concentrar toda su fuerza militar en Europa a causa de la inminente guerra con Prusia. Al mismo tiempo se dio la circunstancia de que en EEUU había finalizado la guerra de Secesión y este país comenzó a apoyar a Benito Juárez, partidario de un régimen republicano. Todo esto resultó en el fusilamiento del emperador Maximiliano en 1867. Pero aunque Francia se fue, el término América Latina se quedó.


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Este cuadro de Manet representa el fusilamiento del emperador Maximiliano. Este va vestido de mexicano, los soldados llevan uniforme francés, y la cara del soldado que revisa su fusil es la del emperador francés, Napoleón III. Con ello se quiere transmitir la idea de que, aunque fueron los mexicanos republicanos los que ejecutaron al emperador, fue Francia la que propició que esto ocurriera, al retirarle su apoyo.


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El general republicano Benito Juárez  (en el centro) con sus amigos "gringos"


Por tanto, aunque es muy común que se rechacen los términos iberoamericano y, sobre todo, hispanoamericano, porque se considera que tienen reminiscencias colonialistas, el término latinoamericano sí que revela una situación de claro dominio de una nación sobre otra, en pleno siglo XIX.

Por otra parte, cuando se utiliza iberoamericano o hispano americano se interpreta con claridad que esos términos aluden a los países de habla española. Iberoamericano sería más exacto, porque incluye claramente a Brasil. Hispano, por su parte, remite etimológicamente a Hispania, que comprendía aproximadamente a las actuales España y Portugal. Además, el Imperio  español incluyó a Portugal en su momento álgido. Por este motivo, aunque Hispanoamérica no incluye a Brasil, el término no supone un retorcimiento del concepto, como le pasa a Latinoamérica.

Al final, el resultado de querer forzar la relación entre los significados de las palabras y la realidad ha sido que todo el mundo entiende que México y Centro y Sudamérica son tanto hispanas como latinas. Francia es francesa, europea. Queda de manifiesto que Francia quiso redefinir la esencia de México, pero no la suya propia. De alguna manera lo consiguió, aunque la pretendida hermandad entre ambas naciones era falsa, no tenían ninguna afinidad cultural, por mucho que las lenguas de ambos países compartieran el latín como lengua madre. 

En este mismo sentido, curiosamente, a los canadienses francófonos, por ejemplo,  no se los considera latinos, y más curiosamente todavía, tampoco a los italianos residentes en EEUU, procedentes de donde estuvo antiguamente el Lacio, que es donde se hablaba latín realmente. En estas citas de la fuente nº  5 se explica muy bien:


"En la práctica, el uso del término Latinoamérica excluye los lugares donde se habla francés (no he visto nunca referirse a un habitante de Quebec como latinoamericano) pero, al hacerlo, corrompe el término pues se produce una exclusión etimológicamente incorrecta. Cuando la práctica totalidad de la gente utiliza el término Latinoamérica se quiere incluir solamente a lugares donde la esfera cultural gira en torno al español o al portugués pero no al francés. Eso hace que Iberoamérica sea un término más preciso."

  "¿Son los italoamericanos latinoamericanos? Dadas las fuentes del término latino, el 
cual designaba originalmente a los habitantes de la región del Lacio en Italia central, parecería absurdo negarlo (son los auténticos Latinos). Sin embargo, el uso más generalizado de Latinoamérica (donde latino hace referencia solamente al español y al portugués), hace que los propios italoamericanos no se consideren latinoamericanos, lo cual corrompe aún más la relación entre el término y su etimología."

 "Estas confusiones se dan en múltiples sitios. Hace no mucho, la CNN dijo que Laura Pausini (italiana) había sido una de las no-latinas triunfadoras de los Grammy latinos mientras que la página de la Wikipedia en inglés de dichos premios sí que incluye a Francia y a Italia."

Es decir, la expresión "América Latina"  se ha extendido por todo el mundo para referirse, no ya a México, sino a todos los países de habla española y portuguesa, aunque desde un punto de vista lógico no tiene ningún sentido. Los hablantes hacemos un uso de la lengua un tanto intuitivo y práctico, a nuestro aire, sin consideraciones etimológicas, incluso irracional a veces... por eso, "latino" hoy día no significa solo "de la región del Lacio" en el centro de Italia. Significa también procedente, por nacimiento o por herencia, de la cultura que nació en México, Centro y Sudamérica a raíz de la mezcla de la cultura española (y portuguesa), la de los nativos de estas zonas y  la de los descendientes de los esclavos africanos. Esta mezcla ha dado como resultado una cultura de especial vitalidad y colorido: eso quiere decir hoy día "latino".

Quizá podríamos decir que hispano nos remite al origen de estos países y latino al resultado final. En cualquier caso, los términos que verdaderamente no admiten dudas son, simplemente, centro, norte, o sudamericano. El problema es que "(norte)americano" ha llegado a ser sinónimo de estadounidense. Sería interesante analizar por qué a los estadounidenses se los llama por el nombre del lugar donde nacieron y viven, mientras que al resto de los americanos tenemos la tendencia de identificarlos en función del país que fue su metrópolis. También me gustaría indicar que podemos referirnos a la cultura de los países que estuvieron en la órbita del Imperio español, incluida la propia España, con el término cultura hispana, mientras que no hay ningún término que designe a la cultura del  conjunto de los países que conformaron el Imperio inglés.

En resumen, el término hispano ha sido sustituido en algunos contextos por el término latino, por ejemplo, en la música. Término que fue en su momento promocionado por Francia. Insisto  en ello porque el blog está dedicado a las relaciones del mundo hispano y el mundo de habla inglesa, aunque en este caso he hecho una excepción, puesto que también la cultura francesa, por lo que se refiere al uso del término "latino", ha establecido la misma dinámica que la cultura anglófona: generalizarse, ocultando la presencia previa, mucho más lógica, del término "hispano".


Por último, me gustaría añadir que, al conocer el contenido del Tratado de Tordesillas de 1494, que establecía el reparto del mundo entre españoles y portugueses, el rey Carlos VIII de Francia dijo: 


“Antes de aceptar ese reparto quiero que se me muestre en qué cláusula del testamento de Adán se dispone que el mundo pertenezca a los españoles y a los portugueses.” 

La queja del monarca francés, más de tres siglos después, parece haber sido parcialmente atendida, al menos en términos de nomenclatura. 


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Tratado de Tordesillas



Fuentes:
  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Tordesillas
  2. http://www.puzzledelahistoria.com/?cat=1740 Este enlace también es sobre el Tratado de Tordesillas.
  3. https://barriozona.com/america-latina-reflexiones-sobre-el-termino/ "Barriozona" es una revista digital editada por Eduardo Barraza, que también es director del Instituto Hispano de Asuntos Sociales en Arizona.
  4. Sobre el emperador Maximiliano: http://www.lavanguardia.com/historiayvida/maximiliano-emperador-de-mexico_11491_102.html
  5. http://vida-alterna.blogspot.com.es/2008/06/el-termino-latinoamerica-o-iberoamerica.html Este enlace explica una serie de conceptos estupendamente y está muy bien escrito, con gran claridad de ideas. 
  6. es.wikipedia.org/wiki/Segunda_intervención_francesa_en_México
  7. http://www.filosofia.org/ave/001/a264.htm Sobre la "Doctrina  Monroe: América para los americanos".

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