domingo, 30 de septiembre de 2018

Una nación no se pierde porque unos la ataquen... II

Hola a todos.

Como ya dije el mes pasado, en esta entrada voy a exponer las características que más me han llamado la atención de la figura de Blas de Lezo.

Los españoles del siglo XVIII

En primer lugar, fue un tipo de hombre español bastante frecuente en los siglos XVI, XVII y XVIII: un marino vasco, casado con una criolla (española nacida en América), que ha navegado por el Mediterráneo, el Atlántico y el Pacífico, íntimo amigo de un gaditano, amistad que surge con la mar como punto en común. Se trata de Don Andrés del Pez, futuro Secretario de Marina, al que conoció en las últimas maniobras de la guerra de Sucesión en las Islas Baleares. Aguerrido y valiente cuando tuvo armas, navíos y medios con que luchar, y cuando no, también. Nació en España, murió y fue enterrado en América. Dos de sus hijos nacieron en América, en el actual Perú, cuatro en Cádiz. Es decir, un vasco casado con una descendiente de españoles nacida en América, con dos hijos peruanos y cuatro hijos gaditanos que ha navegado por dos océanos y pisado tres continentes. En Cádiz vivió bastantes años. No perdió una sola batalla en toda su vida. Fue un marino excepcional, y un gran estratega. 

Blas de Lezo y los ingleses

Luchó contra ingleses, holandeses, italianos, argelinos y piratas, estos últimos tanto en el Mediterráneo como en el Pacífico. Pero su principal enemigo fueron los ingleses. Los consideró enemigos hasta el punto de llegar a decir   "todo buen español debe orinar mirando a Inglaterra". Y esto no es extraño, dado que precisamente la pierna la perdió en las operaciones navales con las que se trataba de recuperar Gibraltar, perdió la movilidad del brazo también en un enfrentamiento con los ingleses que estaban asediando Barcelona. Y murió como consecuencia de su defensa heroica de Cartagena de Indias frente a los ingleses. No obtuvo de ellos más que arrogancia, ataques, heridas y amputaciones. Dio cuanto tenía, incluido su propio cuerpo, en la defensa de los intereses de España frente a Gran Bretaña. No se sabe bien la causa de la muerte, pero se barajan como motivos probables las consecuencias de las heridas recibidas durante el asedio o las epidemias que se produjeron cuando este terminó. 

Patriotismo

En aquellos momentos era normal en España ser un patriota convencido y confeso. Otra de sus frases es la que da título a las entradas de agosto y de septiembre: "Una nación no se pierde porque unos la ataquen, sino porque los que la aman no la defienden". Su vida fue totalmente coherente con sus palabras.

Coincidencias

Coincidió con personajes famosos de aquella época. En la primera batalla en la que participó, la de Velez Málaga en 1704,  ya se encontraba Vernon entre las fuerzas inglesas. Ninguno de los dos se imaginaría que décadas después iban a protagonizar la batalla de Cartagena de Indias, en 1741. Coincidió con un joven Jorge Juan en 1731, en el asedio a Orán. Y también coincidió con el hermanastro  de George Washington, Lawrence Washington, que  participó  en el bando británico en la batalla de Cartagena de Indias.


Escenas bélicas

Para imaginarse el aspecto que debieron tener los enfrentamientos, hay detalles interesantes. En la parte española participaron unos 600 indios, cuya colaboración fue muy importante para la victoria. En el bando inglés participaron un pequeño número de negros procedentes de lo que hoy día es EEUU.
Por otra pare, los nombres de los barcos españoles son muy sugerentes: Galicia, nave capitana, San Felipe, San Carlos, Dragón o santa Rosa de Lima, Conquistador y África. Estando reunidos en el Galicia el 4 de marzo de 1741 en un consejo de guerra, una bala de cañón destrozó las patas del taburete donde estaba sentado el Virrey Eslava, que supongo que salió volando, habría un grandísimo estruendo y la habitación entera se llenaría de astillas, de humo, quizás fuego, gritos...

Las murallas de Cartagena de Indias y Felipe II

Se cuenta de Felipe II que un día estaba  pensativo mirando por un ventanal y le preguntaron que qué  miraba. El rey respondió "Estoy mirando a ver si veo las defensas de Cartagena de Indias, que deberían verse desde aquí, por todos los escudos que me han costado".


Tesis doctorales

Antonio Pérez Piqueras es un médico (creo que médico militar) que hizo sus tesis sobre las heridas de Blas de Lezo. 




Mitos, folclore y descubrimientos


No se sabe a ciencia cierta  si Blas de Lezo capturó el Stanhope, un barco británico mucho más grande que el que él capitaneaba y que es una de las hazañas que se le atribuyen. 

En "youtube" hay algunos vídeos con planteamientos y títulos desafortunados, como "un hombre contra el imperio británico". En el siglo XVIII los británicos no tenían imperio. O un rap que dice ser la canción oficial de Blas de Lezo que resulta bastante ridículo e inapropiado para una figura de su calibre.

Otro mito que se destruye cuando se conoce la historia de este gran marino es que el Imperio español terminó con el siglo XVI, y a partir de ahí los ingleses dominaron los océanos. A la vista está que esto no fue así.

A pesar de la mucha fama que tiene la Armada española de 1588, hay que puntualizar que esta armada inglesa  superó en varias decenas al número de navíos que formaron la Armada española, concretamente unos 130 navíos en la Armada española frente a unos 186 en la inglesa de 1741. 

A raíz de las investigaciones de las autoras de "La última batalla de Blas de Lezo" se ha encontrado una carta de uno de sus hijos por la que se ha podido averiguar su lugar de enterramiento en Cartagena de Indias, en la iglesia de San Francisco. Era uno de los detalles más dolorosos, no saber dónde se podía visitar su tumba y ya ha quedado afortunadamente resuelto.


Memoria de Blas de Lezo

El Virrey Eslava y Blas de Lezo mantuvieron un enfrentamiento que llegó al punto de que Eslava mandó a la Corte de España unos informes de Lezo muy desfavorables,  una vez terminado el asedio. Pero Blas de Lezo, que se había percatado de lo que iba a ocurrir, también mandó por su cuenta a un alférez de navío con su diario de operaciones. Los datos de Eslava llegaron antes que los del propio Lezo, y éste fue destituido. Pero en cuanto llegó el informe de Lezo, el rey lo restituyó y le concedió un título nobiliario, el de marqués de Ovieco. Blas de Lezo no llegó a enterarse del resultado de estas maniobras en la corte, porque murió antes. En Cartagena siempre se lo ha recordado y reconocido.   Hoy día tiene varios monumentos y reconocimientos en España, y muchas personas sabemos de su heroica vida. Es una pena que no haya una película sobre él, pero sí que hay una canción colombiana, un vallenato de Carlos Vives, que podéis conocer en mi entrada "Vallenatos con historia" de agosto de 2017. En esta canción popular podemos ver el impacto que produjo en la ciudad el intento de invasión británico y la defensa por parte de las escasa guarnición que había allí. Estos hechos han definido la identidad de Cartagena de Indias, y se recuerdan varios siglos después.

Por último, no quisiera dejar de decir que muchas personas le atribuyen a Blas de Lezo el mérito de que cientos de millones de personas hablen en la actualidad español y no inglés. 



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