lunes, 1 de noviembre de 2021

Día de la Hispanidad 2021

 Saludos a todos los lectores de esta entrada, que escribo con motivo de la celebración del Día de la Hispanidad de 2021.

Como todos hemos tenido ocasión de conocer durante el mes de agosto, los EEUU y sus aliados nos hemos retirado de Afganistán. Todos los tertulianos y periodistas no han parado de comentar los fracasos no solo de EEUU, sino del resto de potencias occidentales  en llevar la democracia a otros países. El gran valor político de nuestro tiempo es la democracia, aunque no todos entendemos lo mismo por esta palabra. Y todo el afán de occidente es llevar este bálsamo de Fierabrás a cualquier parte del mundo donde haya problemas. Pero sin éxito. Occidente nunca ha conseguido trasplantar la democracia a ningún país, con la excepción de Japón. 

Sin embargo, no deja de ser curioso que se ignore que hubo un país que sí que trasplantó los valores de su tiempo y creó una cultura mestiza. Fue España. Los españoles del siglo XVI encontraron en América pueblos que estaban en el Neolítico, algunos hasta en el Paleolítico, que practicaban el canibalismo y los sacrificios humanos, y sí que fueron capaces nuestros antepasados de llevar a esas personas al mismísimo nivel de civilización que traían ellos. Las mentiras y la manipulación de la leyenda negra son imprescindibles para ocultar esta gran verdad. Se puede mentir lo que se quiera, pero lo que  vemos en Hispanoamérica son países llenos de Patrimonios de la Humanidad de aquellos tiempos Virreinales, una música barroca espléndida y un español casi mejor que el de España en muchas ocasiones. 

Cualquiera que se haya preocupado de indagar en la historia sabe que los virreinatos españoles eran los lugares más prósperos del mundo. Su prosperidad desapareció con la llamadas "independencias". 

A quien lea esta entrada le dejo dos vídeos muy interesantes. Uno es de Elvira Roca Barea, en el que explica algo que a muchas personas les resulta extraño y sorprendente: cómo tuvo lugar el proceso de asimilación de la leyenda negra por parte de los españoles, hasta el punto de creérsela ellos más que las personas de otras nacionalidades. Un proceso similar les ha venido ocurriendo a los países hispanos.

El segundo vídeo es de Marcelo Gullo, y en él explica cómo la leyenda negra es un arma de sometimiento del mundo hispano por parte del mundo de habla inglesa.


Espero que estos vídeos os aclaren algunas dudas sobre el motivo de que la Hispanidad esté tan oscurecida y sus logros sean tan desconocidos.


Saludos y hasta pronto.


Enlaces:

  1. https://www.youtube.com/watch?v=k1g0po6dMGc
  2. https://www.youtube.com/watch?v=0zwUFxXUmAc






 


miércoles, 20 de octubre de 2021

Un irlandés en las Canarias en la Edad Media

 Saludos a todo aquel que  lea esta entrada del blog.

El 19 de octubre de 2021se cumplió un mes desde que comenzó la erupción volcánica que está causando tantos problemas y sufrimiento a los habitantes de La Palma, en el Archipiélago Canario, en España.

Como habréis comprobado los que hayáis leído otras entradas, dedico estas a las distintas ocasiones en las que la órbita de habla inglesa y la cultura hispana  han entrado en contacto a lo largo de la historia, que son casi incontables, y a la forma recurrente en que la importancia de la parte hispana ha quedado, en la mayoría de las ocasiones, olvidada. En este triste acontecimiento volcánico he encontrado un detalle que nos remite a una curiosa historia medieval.

Entre los barrios y urbanizaciones de La Palma de los que se habló los primeros días de la erupción, por estar desafortunadamente afectados por la lava, hay uno que se llama San Borondón. Como me comentó una amga eso de "San Borondón" suena como a flamenco, será por su similitud con el "porompompón", pero no, no está relacionado con el flamenco.  Se trata de un santo irlandés que vivió a caballo entre los siglos V y VI, cuyo nombre se dice en español de varias formas: Barandán, Borondón, Borombón, Brandán... su figura es conocida por haber llevado a cabo un viaje en barco conocido como Navigatio Sancti Brendani, O  El viaje de San Barandán.  Aunque la narración nos ha llegado como una leyenda, el monje existió realmente, fue abad del monasterio de Clonfert, en Galway, (Irlanda) monasterio que él mismo había fundado. Respecto al viaje, es perfectamente posible puesto que en torno al siglo VI hubo una serie de monjes misioneros que llevaron a cabo una gran labor de evangelización partiendo de Irlanda que incluyó viajes por mar, pero es difícil saber exactamente dónde estuvieron. Es curioso el hecho de que se sabe el día exacto en que San Barandán inició su aventura: el 22 de marzo del 516. 


En el viaje, que duró siete años y fue realizado en una barcaza hecha de cuero por los propios navegantes, San Barandán fue acompañado por 14 monjes, a los cuales se unieron luego otros tres, a los que se alude como "advenedizos" y que van muriendo a lo largo del periplo. 

 Los monjes se hacen a la mar buscando el Paraíso Terrenal. Tienen una serie de aventuras que podéis leer en el enlace nº 1, de las cuales la más conocida es la celebración de la misa de Pascua en una isla. Al hacer fuego, la isla comienza a moverse y resulta ser un gran pez llamado Jasconio. A San Barandán y sus compañeros se los representa como un grupo de monjes sobre un gran pez.

Como ocurre  con todas las narraciones legendarias, lo ocurrido durante el viaje fue transmitido oralmente antes de ser pasado a forma escrita siglos después. Con el paso de los siglos y basadas en estos relatos, se desarrollaron varias versiones de una leyenda que alcanzó mucha difusión en la cristiandad, de una isla en el atlántico que aparecía y desaparecía. No se conocía, como dije, ni qué lugares exactos había visitado San Barandán en su viaje náutico, ni la posición geográfica de la isla que aparecía y desaparecía y no siempre en el mismo sitio. Inicialmente se identificaba a la isla con el gran pez. En otras versiones se trata de una verdadera isla de tierra, pero de naturaleza misteriosa al aparecer y desaparecer y cambiar de ubicación. Por estas características fue conocida como Non Trubada, La Encubierta, La Perdida, La Encantada...  La isla aparece por primera vez en un mapa en el siglo XIII, en el planisferio de Hereford. Hay que tener en cuenta que en la cartografía medieval se consideraba normal mezclar lo mítico con lo conocido, ambos aspectos eran considerados reales. La isla siguió apareciendo en diversos mapas e incluso es mencionada en tratados entre España y Portugal (Alcáçobas, 1479 y Tratado de Évora, 1519) como perteneciente a las Islas Canarias.  La última vez que aparece en un mapa es en 1755, en la carta geográfica de Gautier, situada al suroeste de La Palma.   

El año con más avistamientos fue 1570. Pero incluso ya en el siglo XX, en 1958, el periódico ABC publicó una supuesta foto de la isla que había hecho un conocido fotógrafo palmero, vista precisamente desde la zona por donde llegaron al Atlántico las primeras coladas de lava de la presente erupción. Cito literalmente parte del artículo de ABC:


 La fotografía fue entregada o remitida al reputado arqueólogo Luis Diego Cuscoy (1907-1987), que redactó el artículo que publicó ABC. 
«San Borondón ha sido fotografiado. Al atardecer, quebrado de luces el poniente, en colisión el fiel alisio con vientos que, ya cálidos, ya fríos, mejor es no saber de dónde vienen, frente a un pueblecito del occidente de la Palma, San Borondón ha surgido con una silueta muy semejante a la que se trazó en el siglo XVI. Y ha surgido—tal es la fidelidad—frente a un caserío que lleva el nombre de San Borondón, entre Tazacorte y Los Llanos de Aridane. 


Podéis leer entero el artículo y ver la foto en el enlace nº 3. El lugar desde el cual se divisó lo que el fotógrafo identificó como la isla de San Borondón, era un caserío precisamente llamado "San Borondón", como dice la cita. Me imagino que la urbanización que existía allí antes de las coladas y que se llamaba igual tomó su nombre del caserío. Desconozco el estado en que ha quedado esta urbanización a consecuencia de la lava. Pobres palmeros.


Otras teorías situaban la isla entre La Gomera, La Palma y Tenerife, o en otras zonas completamente distintas del mundo. Como curiosidad añadiré que hay una bahía en la boca del Río de la Plata llamada Bahía de Samborronbón, pues se pensó en el siglo XVI que dicha bahía se había formado como consecuencia del desprendimiento de un gran trozo de terreno que pasó a formar una isla, la de San Borondón.


Al poner "Saint Brandan" en google maps solo aparece un lugar que se llama así en la Bretaña francesa. Sin embargo,  al poner "San Borondón", aparecen en las Islas Canarias unos quince lugares, entre comercios, restaurantes y puntos geográficos, que llevan ese nombre. Con esto quiero decir que, aunque no se sabe a ciencia cierta los lugares que el monje irlandés y sus compañeros visitaron, esta aventura que tuvo lugar en los inicios de la Edad Media caló bastante en las Canarias, como hemos podido ver, además de por la toponimia, por los mapas de siglos anteriores y las tradiciones medievales. 


No sabemos si realmente estuvo allí o no, pero San Barandán o Borondón dejó su impronta en lo toponimia y en las leyendas de estas islas españolas. De esta manera, un monje irlandés del siglo V-VI está, todavía a día de hoy, presente de alguna manera en las Islas Canarias españolas, además de en una bahía argentina a través de los nombres que pusieron a sus descubrimientos los exploradores españoles del siglo XVI. 

Gracias por leer la entrada. Hasta pronto.


Enlaces y fuentes:

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Brand%C3%A1n
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_San_Borond%C3%B3n
  3. https://www.abc.es/archivo/abci-fotografia-real-isla-nunca-existio-202003040848_noticia.html
  4. https://elpais.com/ciencia/2021-10-01/un-punto-caliente-bajo-las-canarias-alimenta-el-volcan-de-la-palma-y-creara-nuevas-islas.html

martes, 31 de agosto de 2021

De Britania a Hispania en el siglo V

 Saludos a los que leáis esta entrada del mes de agosto.

Hace unos días me encontré con una noticia que me llamó la atención, ya que aludía a un movimiento migratorio que ocurrió desde la actual Gran Bretaña hasta el norte de España en el siglo V. No he podido recuperar la noticia, y me ha costado bastante trabajo encontrar alguna fuente en internet, pero finalmente la he hallado. La tenéis más abajo en los enlaces. 

Se trató de población celta o bretona que huyó de las invasiones de anglos, sajones y jutos, procedentes del centro y del norte de  Europa. Estas invasiones se estaban viendo favorecidas por el paulatino desplome de las fronteras del Imperio romano. A esto hay que añadir que las tribus que vivían al norte del muro de Adriano también presionaban, al haber desaparecido la fuerza militar que las mantenía a raya, las legiones romanas. 

Pocas personas saben la relación exacta entre la cultura anglosajona y la cultura celta. Los celtas que vivían en las Islas Británicas habían sido conquistados por los romanos, romanizados y cristianizados. Con la llegada de los nuevos invasores, los celtas fueron desplazados hacia el oeste y el norte: Gales, zonas cercanas a Escocia, Cornualles, Irlanda. Al mismo tiempo la lengua y cultura de los celtas prácticamente desapareció en las zonas orientales ocupadas por los anglos y sajones, siendo la lengua, la cultura y hasta los toponímicos celtas sustituidos por palabras anglosajonas. Según creo recordar de mis clases de inglés antiguo, solo quedan en inglés actual dos palabras de origen celta: down y rich. Como hace bastantes años que acabé la carrera no sé si habrá descubrimientos nuevos en este sentido. Por todo esto, no es extraño que parte de la población  decidiera huir a otros lugares en lugar de soportar el dominio anglosajón.


Su destino fue, sobre todo, la región de Armórica, actual Bretaña francesa, que justamente por esa inmigración acabó siendo conocida por este nuevo nombre, Bretaña. Según el enlace nº 1 esta población procedía de Gales y de Cornualles. Esta es la causa de que la lengua de la Bretaña francesa esté más relacionada con las lenguas celtas de las islas británicas que con las lenguas celtas del continente. Pero algunos de estos bretones decidieron irse más lejos y viajaron hasta la antigua Hispania romana. Se establecieron en las actuales Asturias y  Galicia, donde gobernaban los suevos, que eran otro pueblo germánico, como los anglos, sajones y jutos, pero más pacíficos porque también estaban ya cristianizados.


Allí, como podéis leer más ampliado en el enlace nº 1, fundaron el obispado de Britonia, que actualmente se llama Santa María de Bretoña, y está en la provincia de Lugo. Aparecen referencias a un obispo llamado Maeloc, nombre con claras reminiscencias célticas. Se lo nombra a propósito de su participación en un concilio en la actual Braga en el año 561. La diócesis fundada por los bretones aparece representada en varios concilios más, los últimos celebrados en Toledo, hasta la invasión  musulmana. Son documentos suevos y visigodos redactados en latín. Aunque el Imperio romano se había venido abajo casi un siglo antes, el latín era la lengua franca en la que seguían entendiéndose personas de distintas antiguas provincias romanas.

Estos bretones fundaron también el Monasterio Máximo. El enlace nº 3 es una entrada de blog de un estudiante de historia en la que cuenta su excursión en busca de este monasterio, ya que no se sabe a ciencia cierta dónde estuvo. Algunos estudiosos lo relacionan con la basílica de San Martín de Mondoñedo en Lugo.


Quedan hoy día toponímicos relacionados con aquella migración: El Bretón en Avilés, la Fuente de los Bretones y dos pueblos que se llaman  "Bretones", ambos en el Principado de Asturias. También se dice en el enlace que quedan huellas en el folclore de esta zona, pero no explica cuáles. Se me viene a la cabeza la imagen de las gaitas, instrumento que comparten  Asturias y Galicia y ciertas zonas de las islas británicas. También queda una sede episcopal llamada Bretoña, pero no es diocesana. Esto último lo podéis ver en el enlace número 4.


Podemos ver, por tanto, esta curiosa relación entre los pobladores del siglo V de las islas británicas y el norte de España. Un dato curioso e interesante.

Espero que os haya resultado interesante. Gracias por leerme. Hasta pronto.


Enlaces y fuentes:

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Bretones_en_Galicia_y_Asturias
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Arm%C3%B3rica  sobre la historia de Armórica.
  3. https://www.celtica.es/estuvimos-en-bretona-en-busca-del-monasterio-de-maximus/
  4. https://www.labrujulaverde.com/2015/05/britonia-un-asentamiento-celta-en-la-galicia-del-siglo-vi

domingo, 22 de agosto de 2021

Serendipia: artículo de periódico "Contra la leyenda negra"

 

Saludos a todos aquellos que leáis esta entrada del blog. 

Hace unos días me llegó al móvil el artículo de La Opinión de Murcia al que podéis acceder a través del enlace. Me ha sorprendido el hecho de que en él se expusieran algunas ideas que he expresado yo aquí en diversas entradas, en particular en las publicadas con motivo de algún día de la Hispanidad.  El autor del artículo invita a leer el libro Madre patria, de Marcelo Gullo, y es para mi una alegría el hecho de que, salvando las distancias, algunas de las intuiciones que he tenido en estos últimos años sobre la Hispanidad coincidan con las conclusiones que sacan autores serios que han llevado a cabo una investigación rigurosa. 

Os dejo el enlace al artículo por si queréis leerlo. Empieza de una forma osada y graciosa, ocurrente. Respecto al libro de Marcelo Gullo, lo tengo, pero no lo he leído aun. 

Saludos y hasta pronto.



https://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2021/08/17/leyenda-negra-56287532.html

viernes, 13 de agosto de 2021

Ingleses en las Guerras Carlistas II

 Saludos a todos los que leáis esta entrada, segunda parte de "Ingleses en las Guerras Carlistas".

Ya vimos en la primera parte varios británicos relacionados con las Guerras Carlistas, concretamente con la Primera Guerra Carlista. Aparte de la Legión británica que conformaron un grupo de unos 10.000 voluntarios dirigidos por George Lacy Evans, también cité al cónsul británico en Bilbao (considerado en otras fuentes como simple comerciante), llamado John Francis Bacon o Francisco Bacon;  un militar de alto rango, carlista,  nacido en Bélgica pero considerado inglés, que escribió la primera biografía de Zumalacárregui: Charles Frederick Henningsen; y, por último, un diplomático inglés encargado de establecer entre el bando carlista y el bando isabelino unas normas de trato a los prisioneros, llamado Lord Elliot o Eliot.  

Junto a estos personajes, que se hicieron famosos porque escribieron libros contando sus experiencias en España, como en el caso de los dos primeros, o por su papel negociador, como en el caso de Lord Elliot, hubo una serie de voluntarios anónimos porque no escribieron libros ni tuvieron un papel relevante, de origen británico en el bando carlista, como ya indiqué. Por ejemplo, se cita en la página del museo de Zumalacárregui a un escocés cuya presencia en las filas carlistas dejó sorprendido a lord Elliot.

Hubo también unos hermanos llamados Guillermo y José Bautista Moore que estuvieron muy implicados en el carlismo, en este caso fue en la época de la Tercera Guerra Carlista (1872-1876). Su madre era española, su segundo apellido era Arenas. Respecto a su padre he encontrado dos versiones. Una, que era inglés protestante. Otra, que era católico irlandés. Por su participación en el bando carlista, profundamente católico, uno se inclinaría más a atribuirle origen irlandés, pero es solo una suposición. 

José B. Moore fue general carlista. Hasta los 15 años vivió en Inglaterra, incluso ingresó en la marina inglesa. En España llegó a ostentar el cargo de comandante general de la provincia de Tarragona y Jefe de estado mayor. Acompañó al pretendiente carlista al trono de España en su estancia durante un año en Inglaterra. Vivió también en EEUU, concretamente en Pensilvania, y volvió a España en los últimos años del siglo XIX. En 1894 publicó el libro Guerra de guerrillas, así como numerosos artículos en la Biblioteca Popular Carlista. Recibió el título nobiliario de conde de Casa-Moore. Murió ya en el siglo XX, en 1913. 

Respecto a su hermano, Guillermo Moore, fue un cabecilla carlista, varias veces encarcelado. Aunque no tuvo unos cargos tan importantes como su hermano, fue comandante jefe de la caballlería del Infante Alfonso de Borbón y Austria-Este. Participó en varios levantamientos carlistas. Murió tres años antes que su hermano, en 1910.

En Facebook hay una página de los descendientes de la familia Moore en la que se pueden ver documentos de estos militares carlistas, nombramientos, publicaciones de periódicos, fotos. Yo la encontré buscando "conde de la Casa Moore".



Como consecuencia de la presencia militar de británicos en la península durante las guerras carlistas así como, a principios de siglo, en la Guerra de la Independencia, hay cementerios ingleses en varias ciudades españolas como, por ejemplo, San Sebastián (en el monte Urgull), Tarragona, Santander... Pero este tema merece entrada propia.


Hasta aquí los británicos que participaron en las guerras carlistas que se produjeron en España durante el siglo XIX. Espero que os haya gustado. Hasta pronto.


 



 Enlaces y fuentes:

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Primera_guerra_carlista en uno de los apartados de este artículo de Wikipedia aparece una lista de los extranjeros que participaron en la Primera Guerra Carlista.
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Tercera_guerra_carlista
  3. https://dbe.rah.es/biografias/65811/jose-bautista-moore-arenas
  4. https://es.wikipedia.org/wiki/Guillermo_Moore

viernes, 2 de julio de 2021

Ingleses en las Guerras Carlistas I

 Saludos de nuevo a todos los que leáis la entrada.

Como habréis visto en el título, voy a dedicar esta entrada a ingleses que de alguna manera estuvieron implicados en la Primera Guerra Carlista, que tuvo lugar entre los años 1833 y 1840.

Como muchos de vosotros sabréis, Fernando VII fue el monarca que reinó durante las primeras décadas del siglo XIX. Fueron tiempos muy agitados, primero la batalla de Trafalgar, luego la invasión de la península por Napoleón, la proclamación de la Constitución de 1812... Se sucedieron gobiernos liberales y absolutistas, se produjo también durante esas décadas el derrumbe de la mayor parte del Imperio español, con la separación de los virreinatos americanos, que se constituyeron en estados separados de la España peninsular... Como dije, tiempos muy revueltos. En medio de todo esto y algunos acontecimientos más que no cito por no complicar la entrada, el rey de España, para la década de 1830 se había casado ya tres veces y no había tenido descendencia. Se esperaba que si el monarca fallecía lo sucediera su hermano, Carlos María Isidro. Los partidarios del antiguo régimen, en vista de la falta de herederos, habían alimentado durante años la idea de que el hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro, sería el próximo rey de España. Pero al fallecer su tercera esposa,  el rey se volvió a casar, esta vez con una prima suya llamada María Cristina de Borbón, que pronto quedó embarazada. 


Como recordaréis los que lo hayáis estudiado, había en España una ley llamada Ley Sálica, según la cual los varones tenían preeminencia  a la hora de heredar el trono. Desde 1789 estaba elaborada la Pragmática Sanción que iba encaminada a derogar esta ley sálica que anteponía los varones a las mujeres, pero no había sido promulgada. En 1830 Fernando VII decide promulgarla, es decir, que entre en vigor, con lo que, al estar su mujer embarazada, daba igual que naciera niño o niña, Carlos María Isidro no tendría opción a reinar. Esto causó gran consternación entre sus partidarios. Llegaron incluso a intentar forzar a un enfermo Fernando VII a derogar la Pragmática Sanción en 1832, lo que consiguieron, pero solo hasta que el rey se recuperó, momento en el que se arrepintió y volvió a promulgar la Pragmática Sanción que permitía a las mujeres acceder al trono, sin preeminencia de los varones. 


A raíz de la muerte del rey el 29 de septiembre de 1833, cuando su hija tenía tres años, en España se desata nuestra particular lucha entre el antiguo régimen y el régimen liberal, es decir, la Primera Guerra Carlista. De un lado están los partidarios de Carlos María Isidro, que quieren volver al régimen monárquico tradicional, por lo que son conocidos, aparte de como carlistas, también como tradicionalistas. Del otro lado, la regente María Cristina apoyada por políticos y generales liberales. Estos eran llamados isabelinos


La facción isabelina fue apoyada por Francia y por Gran Bretaña. Esta última contribuyó a la causa con un unos 10.000 voluntarios  que constituyeron la Legión Auxiliar británica, a cuyo frente estuvo George Lacy Evans. Los carlistas, por su parte, fueron apoyados por algún que otro voluntario, que no constituyeron una fuerza por sí mismos, si no que se integraron en las filas carlistas españolas. 


El lema de los carlistas era "Dios, patria y rey". Luego se añadió  "fueros". Según José Carlos, el autor de los audios de Memorias de un tambor (enlace nº 1), la cuestión foral no fue motivo causante de la guerra, como creen algunas personas, aunque sí determinó cómo y, sobre todo, dónde se iba a desarrollar la guerra. Como explica un invitado al audio citado, Javier Beramendi, el levantamiento carlista solo triunfó en Navarra y en las Provincias Vascongadas porque al tener un régimen especial, las juntas tradicionalistas (carlistas) en esas zonas no habían sido disueltas, aparte de que allí solo había efectivos del ejército en las áreas fronterizas. En el resto de España los voluntarios tradicionalistas sí que habían sido desarticulados durante los años anteriores.

En relación con los fueros, es interesante conocer la visión que algunos ingleses nos proporcionaron para entender las diferencias entre la mentalidad en la España de 1833 y la actual, concretamente en relación al tema de los fueros y los separatismos actuales. Uno de ellos fue un capitán de lanceros, que participó en el bando carlista. Se llamaba Charles Frederick Henningsen y escribió un libro, una vez acabada la guerra, en el que especifica que los soldados vascos y navarros no conocían el significado de la palabra fueros. Aparece explicado en el minuto 1.20 del audio citado, y es importante porque hoy día estos fueros son básicamente un régimen fiscal especial, con lo que muchas veces se pretende que ya en las guerras carlistas los vascos y navarros tenían como objetivo defender sus peculiaridades político-administrativas. Los carlistas luchaban por mantener la España tradicional, unida bajo la monarquía.  Este inglés explica que los soldados siempre afirmaban pelear por Carlos V, que es como llamaban al pretendiente a la corona Carlos María Isidro,  y no eran conscientes de los fueros como un privilegio a defender. Aunque las ideas liberales eran centralistas, los carlistas en esta primera guerra solo tenían en mente recuperar el absolutismo como forma de gobierno, y no defender sus peculiaridades frente a otras regiones de España, es decir, los fueros. El libro se llama The Most Striking Events of a Twelve Month's Campaign with Zumalacarregui in Navarre and the Basque Provinces, traducido como Zumalacárregui en campaña de 12 meses por las Provincias Vascongadas y Navarra. Este personaje inglés es bastante peculiar, no solo por que luchaba con los carlistas, defendiendo el absolutismo, sino también porque incluso llegó a mediar para que su país se mantuviera neutral, según la biografía que de él aparece en la página del Museo de Zumalacárregui, en el enlace nº 3. Su libro se considera la primera biografía del general carlista.


 Se menciona a continuación en el audio a un comerciante inglés establecido en Bilbao,  llamado Francisco Bacon, que expresa lo mismo en relación a los fueros. Este personaje aparece como cónsul británico en Bilbao, con el nombre de John Francis Bacon en la Wikipedia.  He encontrado dos libros escritos por él. Uno de ellos se llama Historia de la revolución de las Provincias Vascongadas y Navarra. El otro,  Six Years in Biscay, es decir, Seis años en Vizcaya. No he conseguido encontrar datos de él aparte de los que aparecen relacionados con el primero de los libros mencionados. Si escribes Francis Bacon en el buscador te aparece el Francis Bacon dos siglos anterior. 

  

Otro inglés que tuvo un papel  importante en la Primera Guerra Carlista fue un tal Lord Edward Grandville Eliot (escrito también con doble l, Elliot), que, junto con el coronel John Gurwood fue comisionado por el parlamento británico para mediar en los fusilamientos y el tratamiento que se estaba dando a los prisioneros en la guerra. 50 años antes hubiera sido inimaginable este ascendiente de Inglaterra sobre España. El resultado fue el conocido como Convenio Eliot, que constaba de nueve estipulaciones y que los generales de ambos bandos firmaron en abril de 1835. Podéis ver el Convenio en detalle en el enlace nº 4. La predisposición de ambos bandos fue buena, pero las circunstancias de la guerra, en particular la clase  de guerra que llevaban a cabo los carlistas, tipo guerrilla, sin instalaciones fijas, hicieron que a los pocos meses se volviera otra vez a la situación primera, entre otras cosas por la imposibilidad andar llevando a los prisioneros de un sitio a otro. 


Como vemos, son muchísimas las situaciones en que España o el mundo hispano y Gran Bretaña o el mundo anglo han tenido  contacto, y de todo tipo. El siglo XIX fue para España devastador, mientras que el Imperio británico alcanzó su esplendor. Muchos personajes británicos que vinieron aquí por motivos varios  contaron al mundo cómo era España, unos con más objetividad y otros, la mayoría, mediatizados por sus prejuicios negrolegendarios y por su nuevo papel de vencedores, alcanzado, por fin, tras siglos de enfrentamientos y ataques de todo tipo a España.  Esta, además de haber sido invadida (Napoleón) y despedazada (separación de los virreinatos americanos), tuvo que soportar 3 guerras civiles. Para cuando quisimos recuperarnos, nuestra historia había sido escrita por otros, sin muchas consideraciones, por no decir ninguna. Ya no había un espléndido imperio que poner frente a las difamaciones para desmentirlas. Fue un aspecto del proceso que llevó a que los logros de la civilización hispana quedaran invisibilizados. 


Espero que os haya gustado esta primera parte de "Ingleses en las Guerras Carlistas".   Gracias por leer y hasta pronto.



Enlaces y fuentes:

  1. https://www.youtube.com/watch?v=KeGkNp2oxXs Este vídeo pertenece a la serie "Memorias de un tambor". Es el episodio dedicado a la Primera Guerra Carlista. Participa como invitado el experto en temas militares mencionado en la entrada,  a partir del minuto 1.25. 
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Pragm%C3%A1tica_Sanci%C3%B3n_de_1830. En este enlace tenéis información sobre la Pragmática Sanción. 
  3. https://www.zumalakarregimuseoa.eus/es/actividades/investigacion-y-documentacion/historia-del-siglo-xix-en-el-pais-vasco/biografias/charles-frederick-henningsen-1815-1877 Enlace del museo de Zumalacárregui. Tiene, entre otras muchas cosas, una sección de ilustraciones hechas por británicos en la Primera Guerra Carlista. 
  4. https://es.wikipedia.org/wiki/Convenio_Lord_Eliot#Fuentes_citadas Convenio Eliot.
  5. https://es.wikipedia.org/wiki/Guerras_carlistas 




miércoles, 2 de junio de 2021

Curiosidad de junio de 2021: La española que mandó construir una abadía en Gran Bretaña

Pues sí. Una mujer española mandó construir una abadía en Farnborough, localidad situada a unos 54  kilómetros al suroeste de Londres, en el condado de Hampshire, en la segunda mitad del siglo XIX. Saludos a todos los que leáis esta entrada. 


   

                          
Abadía de Saint Michael en Farnborough. Tripadvisor

No se trata, como os podéis imaginar, de cualquier mujer, sino de una que fue emperatriz de Francia. Estoy hablando de Eugenia de Montijo. Hasta diez títulos nobiliarios aparece en la Wikipedia que llegó a ostentar. No figura entre ellos, curiosamente el de Condesa de Montijo, por el que es conocida. Nació en Granada, en el sur de España, en donde entonces estaban viviendo sus padres, el 5 de mayo de 1826, en una tienda de campaña en la que su madre tuvo que dar a luz por miedo a las consecuencias de un fuerte terremoto. Finalmente no debió causar el terremoto problemas graves en su casa natal ya que sigue estando hoy día un en el número 12 de la calle Gracia del barrio de la Magdalena de Granada. Eugenia murió en Madrid, en el palacio de Liria el 11 de julio de 1920. 

Tanto el padre como la madre de Eugenia tenían ancestros de los actuales Países Bajos. Uno de sus bisabuelos paternos había sido duque de Havré. El abuelo materno era un escocés, de apellido Kirkpatrick, que llegó a España huyendo de las guerras Jacobitas. Aquí se dedicó a los negocios y acabó casándose con la hija de su socio belga.

La familia estaba formada por el padre y la madre, llamados Cipriano y Manuela, respectivamente, y dos hijas. La mayor, Francisca, conocida como Paca, y Eugenia. Era una familia de corte aristocrático, pero no eran ricos. Vivieron en Granada hasta que sucedió algo que cambió su situación. El hermano mayor del padre, Eugenio, murió sin descendientes y Cipriano heredó propiedades y títulos, entre ellos el de grande de España. 

La familia se mudó Madrid, pero poco después con el estallido de la guerra Carlista en España, doña Manuela consideró que París era un lugar más seguro. Allí se educaron las niñas en el colegio del Sagrado Corazón. Pasaron también alguna temporada formándose en Gran Bretaña. 

Eugenia tenía antepasados escoceses y belgas, como hemos visto, pero también estaban entre sus ancestros héroes netamente hispanos como Guzmán el Bueno, iniciador del ducado de Medina-Sidonia, de lo que su padre se sentía muy orgulloso. A su padre le gustaba llevar una vida sencilla, pero la madre, doña Manuela, era más ambiciosa. 

La familia fue introducida en los círculos de la alta sociedad parisina por Prosper Mérimée, que era antiguo amigo de la familia. De esta relación de amistad viene la idea de que su obra  Carmen está inspirada en Eugenia de Montijo, pero no es exactamente así. Fue inspirada por, pero no en, ya que Eugenia le contó al escritor un romance en el que estuvieron implicados una cigarrera, un torero y un soldado y este utilizó la idea para su novela.

En 1939 murió el padre de Eugenia. La viuda doña Manuela y las dos jovencitas hicieron luto hasta 1842, a partir de entonces doña Manuela, que estaba determinada a casar bien a sus hijas, comenzó a organizar fiestas. Durante estos años pasaron una temporada de nuevo en Madrid, y en una de estas fiestas la hermana de Eugenia  conoció al Duque de Alba, con el que acabó casándose en 1844.  

 Esto fue un gran golpe para Eugenia, que estaba perdidamente enamorada de él, pero finalmente se recompuso. En el enlace número 8, en el artículo de National Geographic se dice que su verdadero amor fue José de Osorio, Marqués de Alcañices. De cualquier manera, de vuelta en París conoció al presidente de la República, Luis Napoleón Bonaparte, que se enamoró de ella. Tras dar un golpe de estado en 1851  Luis Napoleón Bonaparte se proclamó Príncipe Presidente y un año después Emperador. Se casaron en Notre-Dame el 30 de enero de 1853. Teniendo en cuenta el personaje que era Napoleón III, mujeriego, ambicioso y determinado como para cambiar la forma de gobierno de un país y proclamarse emperador, por solo citar lo más evidente, tiene muchísimo mérito que Eugenia consiguiera llevarlo a su terreno y no ser simplemente una conquista más. Si además, como se dice en el enlace número 4, ni siquiera estaba emparentado con Napoleón, debemos considerarlo una persona misteriosa, pero con una audacia y ambición difíciles de domeñar. Eugenia debió ser una mujer muy especial.



                            Eugenia de Montijo por Franz Xaver Winterhalter, 1853. 
                                         Imagen de Wikipedia

Durante los años que duró el II Imperio francés, Eugenia vivió diversos avatares. Después de dos abortos tuvo a su hijo, Napoleón Luis Eugenio, en 1856. La pareja imperial sufrió un atentado en 1858, del que salieron ilesos. En 1860 murió su hermana, a la que estaba muy unida. 1869 fue un año muy importante en las relaciones internacionales de Francia. Eugenia hizo una visita de gran trascendencia a Turquía y estuvo presente en la inauguración del canal de Suez. Francia había tenido un papel muy importante en la promoción de esta inmensa obra de ingeniería. 

En 1870 Francia entró en guerra con el Imperio prusiano. Luis Napoleón cayó prisionero y fue depuesto como emperador; se volvió a proclamar la República en Francia. Eugenia y su hijo se refugiaron en una finca en Inglaterra llamada Camden House, en Chislehurst. Cuando el ya exemperador fue liberado, se unió a ellos, pero por poco tiempo, puesto que falleció en 1873.

Seis años después murió su hijo, el 1 de junio de 1879, en la guerra anglo-zulú. Esto marcó un cambio profundo en la actitud ante la vida de Eugenia. Muerto su único hijo, posible pretendiente al trono de Francia en el futuro, la política ya no tenía interés ninguno para ella. 

Eugenia decidió fundar una abadía a la manera de las antiguas reinas medievales, para que reposaran allí los restos de su marido y de su hijo, en un lugar acorde a su rango. Luego sería también enterrada ella misma, en 1920. Aunque desde la época del exilio había fijado su residencia en Inglaterra, pasaba largas temporadas en España, y aquí le sorprendió la muerte. Falleció en Madrid, en el Palacio de Liria propiedad de sus familiares de la Casa de Alba, pero fue trasladada al reino Unido con los honores correspondientes a una antigua emperatriz consorte, acompañada en este viaje último por un séquito de nobles. Había sobrevivido a su hijo 40 años.


Me llamó la atención esta mujer, española emperatriz de Francia, por el hecho de estar enterrada en el Reino Unido. Luego descubrí que tenía algunos otros vínculos con aquel país.  El más impactante fue el que da título a la entrada, es decir, el hecho de ser una extranjera, encima de religión católica, que funda una abadía en pleno condado de Hampshire. Las personas familiarizadas con la historia de Gran Bretaña saben que el catolicismo ha tenido muchísimas dificultades allí desde la época de Enrique VIII. Quizá fue ello facilitado por la amistad que Eugenia mantenía con la reina madre, Victoria. Prueba de esta cercanía entre ambas es que, en una de sus visitas a Inglaterra, ante la dificultad de Eugenia para quedarse embarazada, la propia reina británica fue la que le dijo un truco para conseguirlo, como se puede leer en el enlace número 3:

"Mira Eugenia ¿por qué no utilizas ciertas posturas que vendrán muy bien para tu posterior embarazo?… ¿por qué no pruebas a poner unos cojines de esta manera en tus lumbares? Así a lo mejor tienes suerte”

Efectivamente, un poco después se quedó embarazada de Napoleón Luis Eugenio. A esto hay que añadir que en 1887 fue madrina de bautizo de la nieta de la soberana británica, Victoria Eugenia de Battenberg, que lleva ese segundo nombre justamente por Eugenia de Montijo. A su vez, como es sabido, Victoria Eugenia se convertiría en Reina de España. 

A los vínculos anteriores de Eugenia con el mundo angloparlante podemos añadir el hecho de que en la época del exilio, ante la necesidad de hacer frente a sus gastos, en 1872 se organizó una subasta en Christie's  para vender parte de sus joyas. La mayoría acabaron adornando las cabezas y brazos de millonarias de EEUU, ya que fueron adquiridas por el joyero estadounidense Tyffany.

    Diadema de la emperatriz Eugenia que se exhibe en el Louve. Imagen de Wikipedia.

Tuvo también relación con el mundo hispano.  Ella fue, según también el enlace 3, la valedora de Maximiliano como emperador de México.

Desde su posición de emperatriz irradió su influencia por toda Europa: puso de moda formas de vestirse, al pintor que la retrataba, lugares de vacaciones... El apartado "Gran mecenas" del artículo de Wikipedia es muy interesante en cuanto a moda se refiere.

Si os ha resultado interesante, os recomiendo que entréis en los enlaces, en los que encontraréis muchos más detalles y análisis más profundos de la vida de esta mujer. Yo he querido solo resumir su vida como marco a su relación con el mundo anglo parlante. 

Espero que os haya gustado esta curiosa relación entre el mundo hispano, el mundo franco y, de rebote, el mundo anglo. Gracias por leer la entrada.



Enlaces y fuentes:

  1. https://sevilla.abc.es/andalucia/granada/sevi-joven-granada-emperatriz-francia-201512071826_noticia.html en este artículo de ABC se resume muy bien la vida de Eugenia de Montijo. 
  2. https://www.hola.com/actualidad/20190410140422/robo-joyas-eugenia-montijo/ en este enlace se cuenta cómo la prometida del actual jefe de la casa Bonaparte sufrió el robo de un diamante de 45 quilates que había pertenecido a Eugenia de Montijo.
  3. https://es.wikipedia.org/wiki/Eugenia_de_Montijo artículo de Wikipedia con muchas referencias y bibliografía. 
  4. https://www.abc.es/cultura/20140428/abci-napoleon-sobrino-napoleon-bonaparte-201404281035.html#:~:text=El%20ADN%20s%C3%AD%20confirma%20que,comparten%20el%20mismo%20origen%20gen%C3%A9tico.&text=%C2%ABDesgraciadamente%20s%C3%AD%2C%20tengo%20su%20familia,%C2%BB%2C%20le%20contest%C3%B3%20Napole%C3%B3n%20III.  artículo de ABC que defiende la idea de que Napoleón III no estaba emparentado con Napoleón, según unas pruebas genéticas.
  5. https://www.youtube.com/watch?v=P9jO8dgAz54 vídeo de algo más de un cuarto de hora sobre la emperatriz en el que podéis ver muchísimas imágenes de Eugenia de Montijo. 
  6. https://en.wikipedia.org/wiki/St_Michael%27s_Abbey,_Farnborough artículo sobre la Abadía de Farnborough (está en inglés).
  7. https://canalhistoria.es/hoy-en-la-historia/inauguracion-canal-suez/
  8. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/descripcion-eugenia-montijo-esposa-espanola-napoleon-iii_16075 biografía de Eugenia de Montijo, no tan resumida como en el enlace número 1, muy bien redactada.
  9. tripadvisor.com.mx de aquí he tomado la foto de la abadía de Saint Michael.
  10. De Pierre-Désiré Guillemet - https://art.rmngp.fr/en/library/artworks/pierre-desire-guillemet_l-imperatrice-eugenie-1826-1920_huile-sur-toile_1856, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=7797942
          Retrato de la emperatriz, de la Wikipedia. En el enlace 5, como           se indica arriba, aparecen muchísimos retratos de ella.

miércoles, 5 de mayo de 2021

Una propuesta para humillar a España II

Saludos a todos los lectores de esta entrada.


Esta es la segunda parte de la entrada titulada "Una propuesta para humillar a España". En relación a lo ya publicado sobre el panfleto con el mismo nombre, Una propuesta para humillar a España, recordaréis que se trata de un documento redactado en 1711 por una persona desconocida, que cae en manos de un tal J. Roberts que lo guarda varias décadas y, ya fallecido su autor, decide publicarlo en Londres en 1739, espoleado por el comienzo de la Guerra del Asiento entre el Imperio español y Gran  Bretaña. Siempre, claro, que demos por cierto lo que se dice en el prólogo de este opúsculo. El panfleto consta de tres partes: La Propuesta de autor anónimo, el prólogo y, por último, unos comentarios que tratan de demostrar la vigencia del escrito en el momento de su publicación. Tanto el prólogo como los comentarios que siguen a la Propuesta son de la persona que decidió publicarla. 

Para entrar en materia, recordemos que lo que plantea la Propuesta es, concretamente, que ya que los mineros que trabajan en Potosí necesitan tomar mate procedente de Paraguay (Paragua lo llaman en el texto) para reponerse de los problemas que causa el trabajo en las minas, y que Perú se abastece de productos tales como animales de tiro y carne del Río de la Plata, los británicos deben hacerse con el control de esta zona para ser ellos los que impongan las condiciones del comercio y poder así obtener más beneficios.  También propone utilizar una ruta distinta a la que venía usando el Imperio español a través de Panamá y luego por el Pacífico, de manera que los barcos lleguen de Europa o de África (cargados de esclavos) al Río de la Plata.

Había quedado por ver la tercera parte, es decir, los comentarios que el editor añade para insistir en la oportunidad de lo propuesto en el panfleto. El tono es igual de insidioso, pero adquiere rasgos propios de arenga previa a la batalla. Esto viene a confirmar el ambiente en las calles de Londres que se describe en el enlace nº 3. Continuamente insiste en el agravio al que España ha sometido a Gran Bretaña con la finalidad de despertar en los lectores el deseo de darle a España su merecido y arrebatarle lo que, parece deducirse de sus afirmaciones, nunca debió pertenecerle. El adjetivo "humillar" aplicado a España describe muy bien la actitud tanto del autor del panfleto como del que lo mandó publicar. Para interpretar en profundidad las referencias que hace a las relaciones internacionales del momento haría falta una formación histórica considerable. En parte porque dichas referencias están hechas para personas que viven en su misma época y no es necesario que el autor aclare con detalle a quién se refiere, con lo que el texto nos resulta a día de hoy difícil de interpretar, a no ser que se sea un experto en la Europa del siglo XVIII; y en parte porque, para justificar no ya el derecho, sino incluso el deber de hacerse con los virreinatos españoles, el autor se basa en conceptos jurídicos y de las relaciones internacionales, como luego explicaré cuando me refiera al estilo en que está escrito el documento.  Por eso, simplemente quiero resaltar el tonillo del panfleto, el tufillo que desprende, despectivo hacia España y lleno de soberbia y engreimiento.  

Los que hayáis leído la entrada del pasado 30 de abril sobre los exploradores españoles del siglo XVI, sabréis que España fue la nación que sacó de donde no había para sufragar el viaje de Colón y tuvo el coraje para adentrarse durante meses en pavorosos océanos desconocidos, que murieron muchísimos españoles para construir el Imperio, empleando para ello todos los medios de que disponía la Corona de Castilla. Los españoles arriesgaron vidas y haciendas. Y muchas se perdieron. Generaciones enteras de hombres se adentraron en unos peligros y sufrimientos terribles, carencias de todo tipo, naufragios... para levantar el Imperio. En la mayoría de las empresas de la época moría más de la mitad de los que participaban.

 Por este motivo encontramos un contraste tremendo y resulta sorprendente leer un documento en el que un señor inglés habla de los virreinatos como una presa, exponiendo con total impudicia la posición, riquezas, población... sólo y exclusivamente a los efectos de que Gran Bretaña mejore su posición comercial. Y considera que el comercio con los virreinatos, en los términos que le convienen a Inglaterra, es mejor, y que Gran Bretaña tiene pleno derecho a controlar los intercambios comerciales y a enriquecerse. El contraste resulta más intenso, y hasta grotesco, si se considera que Hispanoamérica fue rica mientras fue española, y a la música, universidades, iglesias y monumentos que han quedado me remito. La pobreza vino después, justo cuando cayó bajo la dependencia económica de los países de habla inglesa. Pero a este proceso se lo sigue llamando independencias, curiosamente.   

  A lo largo de 42 páginas se va desgranando qué plazas habría que ocupar, cuando y con cuántos hombres y navíos, dónde está la riqueza en los virreinatos hispanos, qué tipo de relación comercial hay entre ellos y de qué manera los británicos podrían hacerse con el control de dicho comercio de igual forma que un cazador describiría a su pieza.  

A lo largo del texto se hace referencia en varias ocasiones  al, en opinión del autor, mal gobierno de los españoles en los virreinatos. Todo ello para justificar que los ingleses tienen, según él, todo el derecho a ejercer el control sobre el Imperio español y a obtener mayores ganancias. Se presenta como una zona del mundo riquísima y pacífica, a fin de animar a los ingleses a intentar su conquista y convencerlos de que los riesgos son mínimos o inexistentes, y mucho lo que hay por ganar. 

 Hay una cuestión histórica a la que alude el autor y que quiero mencionar. En relación a la guerra de Sucesión de principios de siglo XVIII, considera que España debe estar agradecida a Gran Bretaña y tiene una gran deuda con ella porque gracias a su labor España tiene rey, además de que los ingleses gastaron muchos medios en apoyarla. La realidad es que España tendría rey de cualquier manera, o Borbón o Habsburgo, solo que los británicos se pusieron de parte del que mejor les venía a sus intereses. Y, encima, aprovecharon para quedarse con Gibraltar y con Menorca, sin entrar en detalles de otros aspectos. Gran Bretaña se estaba haciendo un favor a sí misma, no a España. Y gastó lo que consideró necesario, pero necesario en la defensa de sus intereses.


Por último quisiera añadir que si bien el documento es anónimo, se considera que su autor fue Henry Pulleyn, gobernador de las Bermudas. Esta información aparece en la presentación que se hace del libro en Amazon, y no he podido encontrar ningún otro sitio en internet que haga referencia a él. Dice exactamente:

El panfleto titulado "A Proposal for Humbling Spain, Written in 1711 by a Person of Distinction", fue escrito en 1711 (dos años antes de la firma del Tratado de Utrecht de 1713) y publicado 28 años después en Londres en 1739 (al inicio de la Guerra del Asiento, entre España y Gran Bretaña). Se atribuye su autoría a Henry Pulleyn, gobernador de las Bermudas, el cual, expone en este texto un detallado plan para ocupar militarmente Buenos Aires y otras plazas estratégicas a lo largo del Río de la Plata. Su objetivo era tomar el control de las materias primas necesarias para la extracción de metales preciosos en las minas de Potosí en Perú, así como la apertura de una nueva ruta comercial para la introducción de esclavos negros y manufacturas británicas, asegurándola con una colonia en Buenos Aires y usando a la ciudad como puerto franco para aprovisionar por entero a Sudamérica. Todo con el fin de abrir este rico mercado a Inglaterra a costa del monopolio español. "Una Propuesta para humillar a España" está considerado como el primer antecedente escrito de una larga y planeada política de injerencia británica en el Río de la Plata.


En cuanto al lenguaje usado, tanto la Propuesta propiamente dicha como los comentarios añadidos a continuación utilizan un estilo directo y llano, para que pueda ser comprendido y excitar el ánimo de cualquiera. A tal fin, proporciona conceptos propios de la política y la filosofía de la época para darle una base conceptual a sus pretensiones, pero expresados a grandes trazos. Hay que añadir que aparecen formas contraídas y un uso de comas que hoy día sería considerado incorrecto. La redacción parece reflejar un discurso hablado, de manera que en el texto predomina el valor imperativo, perlocutivo, más que la consideración teórica de conceptos que, como digo, se mencionan de manera superficial solo para justificar el supuesto mejor derecho de Gran Bretaña.


Desconozco si este panfleto, que se vendió a un chelín, tuvo amplia difusión o simplemente se hace eco del sentir general británico en aquel momento. Pero lo cierto es que, dos años después de su publicación, Vernon atacó Cartagena de Indias con la intención de apoderarse luego de toda Hispanoamérica, enviado por el Parlamento británico. Es decir, la intención fue la misma que la del panfleto, básicamente, aunque eligieron un punto de ataque distinto. Sin embargo, sesenta años años después sí que se intentó llevar a cabo lo que el panfleto planteaba, durante las invasiones inglesas del Río de la Plata.

Por último, solo decir que resulta sorprendente como actualmente, por mor de la leyenda negra, se presenta una imagen de la América Hispana como una zona pobre y atrasada, lo cual contrasta intensamente con el contenido de este documento, poco sospechoso de simpatizar con España y su Imperio, del cual se desprenden tanto la existencia de amplias redes comerciales en el Imperio como la prosperidad del mismo, que es justamente lo que despierta la codicia británica. En ese momento parece interesarles más a los británicos aprovechar lo ya construido por los españoles que crear ellos algo en América del norte, que apenas se menciona. De esta manera, el documento es un alegato involuntario a favor del papel histórico del Imperio español.

Espero que os hayan resultado interesantes todas estas reflexiones y datos. Gracias por leer las entradas. Hasta pronto. 

(Las referencias y enlaces son os mismos que los de la parte I de la entrada)


Enlaces y fuentes:

1. https://cayu.com.ar/wp-content/uploads/2011/07/A_proposal_for_humbling_Spain.pdf 

Este es el pdf en el que he leído el panfleto. Si ponéis en el buscador "A Proposal for Humbling Spain  pdf" aparece enseguida. Se trata de una copia que hay en la universidad de Oxford y que está disponible en google, en inglés. No he encontrado ninguna traducción al español que se pueda leer en internet, aunque el panfleto se puede comprar online en español en versión kindle. 

2. https://es.wikipedia.org/wiki/Invasiones_Inglesas En esta entrada de wikipedia, muy extensa y compleja, se cita el documento objeto de esta entrada.

3. https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-11-26/guerra-del-asiento_1294411/ en este artículo se explica de forma sucinta la situación que había entre el Imperio español y Gran Bretaña en la época de la Guerra del Asiento, así como el ambiente en el pueblo inglés, manipulado por los políticos y los periódicos. A pesar del tono un poco cáustico que utiliza, resulta aclarador si se compara con el contenido de la Propuesta









  


viernes, 30 de abril de 2021

El siglo XVI español visto por un norteamericano

 Saludos a todos los lectores de esta entrada.

Con motivo de la celebración del día del libro el pasado 23 de abril voy a publicar esta entrada en la que escribiré sobre un libro cuyo autor es Charles F. Lummis, estadounidense nacido a mediados del siglo XIX, hombre con una curiosa biografía que trataré en otra entrada.

El título del libro es Exploradores españoles del siglo XVI. Vindicación de la acción colonizadora española en América. No es la palabra vindicación excesivamente frecuente en español;  el verbo relacionado con ella, "vindicar", significa vengar, defender, especialmente por escrito, a quien se halla injuriado, calumniado o injustamente notado. También puede significar recuperar lo que le pertenece a una persona.

Y, efectivamente, defender a España y su Imperio es lo que hace el autor del libro, detallando los hechos que acontecieron en la conquista de América por los españoles, comparando estos hechos con acontecimientos históricos similares, normalmente posteriores, comparando cifras, dificultades y circunstancias. Para Lummis, del resultado de esa comparación España suele salir siempre ganando.  Nos encontramos expresiones como "Ninguna otra nación dio jamás a luz cien Stanleys y cuatro Julios Césares en un siglo". Por Stanleys se refiere Lummis a los distintos exploradores, y por césares, a Pizarro, Cortés, Valdivia y Quesada, como aclara a continuación. Esta cita aparece concretamente en la página 76 de la edición que yo he leído, indicada abajo. La comparación se hace, sobre todo, con el Reino Unido y con EEUU y, en menor medida, con alguna otra potencia europea.

Otras expresiones que usa para describir la acción española en América son "sobrehumanas proezas", "heroicidad brillante", ambas en la página 150. En la segunda parte, en relación con los mitos como El Dorado o el lago Parime, dice Lummis:

 Ningún otro (mito) puso a prueba el esfuerzo humano de un modo tan pasmoso, y ninguno ilustró con tanta brillantez la incomparable tenacidad y la abnegación inherentes al carácter español. Para la mayoría de nosotros es una verdadera y comprobada lección, que esa nación meridional, más impulsiva e impetuosa que las del norte, es también más paciente y más sufrida.                              pág 200                                


He utilizado estos ejemplos, pero hay bastantes más a lo largo del libro. Destaca también Lummis con admiración no disimulada la capacidad de sufrimiento de los exploradores, conquistadores y misioneros españoles frente a todo tipo de circunstancias: condiciones atmosféricas extremas, sed; en algunos casos, ser sometidos durante años a esclavitud por parte de los indios, carencia de ropa,  heridas, enfermedades, hambre. Pero lo que más me llama la atención de su relato es la cantidad de hombres que morían en cada expedición. Unos en acciones bélicas, otros despeñados, otros por naufragios, otros de sed o hambre, otros de los que no se volvió a saber jamás. A todo esto hay que añadir la abnegada entrega de las vidas de los misioneros, algunos muy formados, otros menos, pero todos generosos y dispuestos a dar su vida. 

El libro está dividido en tres partes. La primera se llama "Tierras ignotas", y trata de los descubrimientos de finales de siglo XV y del XVI y sus protagonistas. La segunda parte está dedicada a diversos exploradores y conquistadores, se titula "Los primeros caminantes en América". De esta segunda parte es especialmente épico el relato de la toma de Acoma, un islote de roca inexpugnable en medio del desierto en lo que hoy día es territorio de EEUU. Es impresionante el relato de los diversos acontecimientos relacionados con los misioneros.

 La tercera parte está enteramente dedicada a Pizarro, conquistador del Perú y fundador de Lima, a quien Lummis profesa especial admiración por ser un hombre sin formación que alcanzó las más altas cotas de la sociedad del momento, porque supo conquistar primero y gobernar después, por su capacidad como estratega y su nobleza de carácter.  

El libro es interesante por la cantidad de datos que aporta y porque no es frecuente leer un texto en esos términos  sobre España y los españoles. No es, desde luego, lo que esperas escuchar de un norteamericano de finales del XIX. Por eso es sorprendente. Según Lummis, lo mismo que en su tiempo los EEUU eran una tierra de oportunidad, también lo fue América para los españoles en el siglo XVI, de manera que, frente a la sociedad medieval, aparece la posibilidad de ascender socialmente por méritos independientemente del nacimiento, como en el caso de Pizarro, nacido fuera del matrimonio,  porquero de joven, y toda su vida analfabeto, aunque gran conquistador y administrador. Lummis lo considera el nacimiento de la libertad:

Cuando España halló de repente nuevas tierras allende los mares, causó el hecho un despertar de la humanidad como no se había visto ni volverá a verse nunca. Se halló, literalmente hablando, un nuevo mundo, y con ello se creó casi una nueva gente. No solo se aprovecharon de tan maravillosa novedad los grandes hombres y los de preclaro ingenio; el más pobre e ignorante podía entonces elevarse y crecer hasta desarrollar toda la estatura del hombre que dentro de él había. Fue, en realidad, el gran principio de la libertad del hombre; la primera apertura de la puerta de la igualdad; la primera semilla de las naciones libres como la nuestra. El Viejo Mundo era el campo de los ricos y los favorecidos, pero América era ya lo que tiene el orgullo de ser hoy: la gran oportunidad para el pobre.                                                                                                    pág. 206 


Es encomiable que Lummis no quiera juzgar a los hombres de épocas anteriores, ni españoles ni ingleses o americanos. Demuestra que tiene un concepto claro de que no puedes juzgar con criterios de tu tiempo los hechos de otros tiempos.  


En cuanto a aspectos negativos de la edición, bastantes erratas y alguna que otra idea y expresión que hoy nos resultan ajenas, como el uso del adjetivo "viril" y el de ciertas expresiones un poco raras que quizás se pueda achacar al traductor.  

Hay también alguna que otra cosa curiosa, como estas líneas de claras reminiscencias cervantinas, porque algo similar dijo Cervantes de la batalla de Lepanto:

 "Las verdaderas penalidades y peligros; la verdadera exploración y conquista de las Américas, comenzaron con la década de 1510 a 1520: principio de una centuria de exploraciones y de conquistas tales como jamás vio el mundo antes, ni ha vuelto a ver después."                                              

 pág. 75

                                                           

 Una expresión parecida también aparece en una cita anterior, la de la página 206. 

    En el prefacio, justo al principio, de manera elegante y concisa, Lummis expone la esencia de su libro, que, a su vez, resume lo que viene siendo la leyenda negra: 

Porque creo que todo joven sajón-americano ama la justicia y admira el heroísmo tanto como yo, me he decidido a escribir este libro. La razón de que no hayamos hecho justicia a los exploradores españoles es sencillamente porque hemos sido mal informados. Su historia no tiene paralelo; pero nuestros libros de texto no han reconocido esa verdad, si bien ahora ya no se atreven a disputarla. 

Con estas bellas frases termino la entrada.  Es una pena que los conceptos de la población estén formados por leyendas y fábulas y no por la verdad, como hubiera querido Lummis.

Espero que os haya gustado. Gracias por leer y hasta pronto.


                                                                                   

Bibliografía:  

Lummis, C. F. (2017, 1915) : Exploradores españoles del siglo XVI. Vindicación de la acción colonizadora española en América.  Madrid, Edaf.

 





martes, 2 de marzo de 2021

Una propuesta para humillar a España I

 

Saludos a todos los que leáis la entrada. 

Una propuesta para humillar a España es el título que tiene un documento, una especie de librito o panfleto, aparecido en Londres en la primera mitad del siglo XVIII. Se trata de 72 páginas en las que se anima a cualquiera que las lea, y pueda hacerlo, a organizar y/o participar como accionista en cualquier empresa que se proponga la toma del Río de la Plata, que en aquel momento pertenecía al Imperio español, y el establecimiento allí de un asentamiento con fortificaciones para controlar tanto la producción de hierba mate como el comercio en los virreinatos españoles, incluida la venta de esclavos procedentes de África. El panfleto consta de tres partes. Pero antes de pasar a hacer un resumen de ellas voy a traducir literalmente lo que aparece en la portada:


Una

 Propuesta

 para humillar

 a España

Escrito en 1711.

Por una persona distinguida.

Y ahora por primera vez impreso a partir

 del manuscrito.

Al que se han añadido,

Algunas consideraciones sobre los medios para indemnizar a Gran Bretaña de los gastos de la presente guerra.

Londres:

Impreso para J. Roberts, cerca de Oxford-Arms en Warwick - Lane

(Precio un chelín)



La portada resume perfectamente los rasgos esenciales de la publicación: que fue escrita en 1711 y es publicada "ahora", es decir, en 1739, y que consta del manuscrito original así como una serie de  consideraciones que la actualizan al momento de la publicación, en el que está teniendo lugar una guerra (otra más, contra España. Se trata de la Guerra del Asiento). Respecto al contenido e intención de la Propuesta, por si el título no fuera en sí mismo suficientemente expresivo, se añade la idea de que Gran Bretaña debe ser indemnizada, Gran Bretaña como víctima de España.

Hay que tener en cuenta que esta publicación tiene como referentes dos guerras, es decir, un británico anónimo redacta el panfleto cuando aun no ha terminado la guerra de Sucesión, en 1711, pero no se llega a publicar. El manuscrito llega a manos de J. Roberts, que lo conserva en su despacho al considerarlo de gran interés. Pasan los años y en 1739 Gran Bretaña vuelve a entrar en guerra con España (Guerra del Asiento). El conflicto lleva a Roberts a sacar a la luz el panfleto, cuyo autor ya ha fallecido en aquel momento, y lo hace publicar añadiéndole una serie de comentarios. Lo que se publica consta, así, de tres partes: el prólogo, el texto anónimo escrito en 1711 y los comentarios del editor añadidos en 1739, año de la publicación.


PRÓLOGO

 Lo primero que hace el editor en el prólogo es proporcionar un mapa conceptual que es el que se mantiene a lo largo de todo el panfleto,  que no solo justifica que Gran Bretaña se apropie de territorios bajo la Corona hispana, sino que lo expone como un deber, y un deber que exige aprovechar cualquier oportunidad y no perder el tiempo.

"Igual que el tesoro encontrado en la tierra pertenece al dueño del suelo,  cualquier cosa que pudiera beneficiar a la sociedad, si cae en manos privadas, permanece allí solo en fideicomiso público. La primera ocasión que se presente para liberar este fideicomiso es una demanda a la que se debería ser sensible, y no ser lento a la hora de cumplir con su obligación..."             

                                                        página 5 del pdf, iii del texto publicado


Una vez que se ha leído el panfleto entero se comprende que lo que quiere decir es que cualquier riqueza que tenga el Imperio español, la tiene solo en custodia, hasta que los británicos se apropien de ella y le saquen más rentabilidad. 

 Una vez establecido el marco conceptual, el editor explica lo que incluye la publicación, el texto de 1711 de autor ya fallecido, al que se dedican grandes ponderaciones. También explica que no ha querido cambiar en nada el original por respeto al autor. En su lugar ha considerado más oportuno añadir una serie comentarios a continuación del texto de 1711, cuya finalidad es la de apelar al sentido del honor de los ingleses para gloria de Gran Bretaña. Acaba encomendando esas reflexiones a la nación británica, con la esperanza de que las acoja, bien esas mismas u otras futuras que pudieran ser más beneficiosas. 


PROPUESTA

Tras este prólogo aparece lo que es en sí la Propuesta para humillar a España. Comienza con unas frases en las que vierte su indignación, de manera que, dado que el país está en guerra,  ningún británico de la época que tenga un mínimo de patriotismo se quede indiferente, y despierte su deseo de leer el panfleto entero.  Dice, concretamente:

"En mi opinión no hay nada más sorprendente en el transcurso de esta ruinosa aunque necesaria guerra, que la poca ventaja que hemos cosechado de nuestra gran superioridad en el mar"   
                                 página 11 del pdf, 1 de la publicación

Es decir, la persona que ha redactado esto considera muy extraño que Gran Bretaña no logre más éxitos en la guerra, dada su superioridad, y propone a continuación un cambio de actitud radical que pasa sin más a exponer, directo al grano:

"Yo humildemente le propongo al gobierno, enviar a principios del próximo octubre ocho barcos de guerra, con cinco o seis grandes navíos de transporte, cuyo número de barcos podría muy bien contener 2.500 hombres preparados para desembarcar en cualquier ocasión, para atacar, o más bien tomar Buenos Ayres, que está situado junto al Río de la Plata." 

                                                   página 12 del pdf, 2 de la publicación 


El autor del panfleto pasa a explicar la resistencia que posiblemente encontrarían (que el estima va a ser ninguna o muy poca), la necesidad de fortificar el lugar donde se asentaran tan pronto como sea tomado y de dejar allí una guarnición. Añade datos muy concretos, como que no hay piedra allí, y dice que los perezosos españoles nunca han intentado fabricar ladrillos.

Para convencer a todo el que lea su panfleto de lo mucho que tienen por ganar, pasa a dedicar varias páginas a describir la zona. Empieza dando su latitud en grados y describiendo su emplazamiento, así como el número de casas y de habitantes, a los que describe como muy ricos. Su descripción del lugar es idílica: fertilidad por encima de lo que se podría creer, tal cantidad de ganado que solo lo cree el que lo ha visto.  Cita a un viajero vasco del siglo XVI que en 1657 viajó por los virreinatos y escribió un libro que aportaba numerosos datos. Su nombre era Acarete du Biscay. Anticipándose a las posibles preguntas que se le pudieran ocurrir al lector,  añade que estuvo en Lisboa el año anterior y dos marineros le confirmaron toda la información de Acarete du Biscay. Acaba la descripción añadiendo más datos del viajero vasco que él da por buenos, describiendo el lugar como un sitio delicioso, con todo tipo de cosechas, y animales como perdices a un penique la pieza, y corderos, venados, liebres, conejos, pollitas, aves silvestres a precios proporcionales. Y en lo tocante a la salud, que corona todas las demás bendiciones, no lo supera ningún lugar del mundo, razón por la que es llamado Buenos Ayres, que traduce como Good Air.

Antes de pasar a dar una serie de argumentos, por si el lector no está aun convencido de la oportunidad de la Propuesta, dice:

"Estoy persuadido de que puedo fácilmente demostrar, que la situación, por lo que se refiere al comercio de esta nación,* es de la mayor importancia, y de que ningún otro lugar o país bajo el cielo tiene tanta capacidad de incrementar el comercio y las riquezas de Gran Bretaña; y esto puede ser comprendido innegablemente a través de varios argumentos evidentes:"

 *se refiere a Gran Bretaña

                                 página18 del pdf, 8 de la publicación


En la próxima entrada resumiré estos argumentos y la parte final de los comentarios que el editor añade cuando se publica en 1739. 

Indico tanto la página que tiene el pdf en internet como la que lleva el panfleto o publicación. 

En la traducción no he cambiado el uso de las comas, aunque en algunos casos me ha parecido incorrecto. He usado la forma "Buenos Ayres", que es la que usó el autor.

Espero que os haya resultado interesante y que leáis la segunda parte.

Hasta pronto.



Enlaces y fuentes:

1. https://cayu.com.ar/wp-content/uploads/2011/07/A_proposal_for_humbling_Spain.pdf 

Este es el pdf en el que he leído el panfleto. Si ponéis en el buscador "A Proposal for Humbling Spain  pdf" aparece enseguida. Se trata de una copia que hay en la universidad de Oxford y que está disponible en google, en inglés. No he encontrado ninguna traducción al español que se pueda leer en internet, aunque el panfleto se puede comprar online en español en versión kindle. 

2. https://es.wikipedia.org/wiki/Invasiones_Inglesas En esta entrada de wikipedia, muy extensa y compleja, se cita el documento objeto de esta entrada.
3. https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-11-26/guerra-del-asiento_1294411/ en este artículo se explica de forma sucinta la situación que había entre el Imperio español y Gran Bretaña en la época de la Guerra del Asiento, así como el ambiente en el pueblo inglés, manipulado por los políticos y los periódicos. A pesar del tono un poco cáustico que utiliza, resulta aclarador si se compara con el contenido de la Propuesta